spanish.china.org.cn | 10. 11. 2019 | Editor: | Texto |
RIO DE JANEIRO, 7 nov (Xinhua) -- Empresarios chinos y brasileños, así como académicos y especialistas en las relaciones entre los dos países, se reunieron este jueves en Río de Janeiro en un seminario para buscar nuevas oportunidades de negocio entre los dos países.
Organizado por el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI) y bajo el lema "Asociación Brasil-China: Tendencias y Oportunidades", los participantes coincidieron en que la enería, la bioeconomía y la urbanización deben ampliar en los próximos años la relación entre Brasil y China.
El seminario trató sobre las principales tendencias en las transformaciones que hay actualmente en China, principalmente ante la creciente urbanización y el avance del consumo y la transición demográfica.
Según explicaron la directora del Centro de América Latina de la Universidad de Tsinghua, Chen Tao Tao, y el director asociado del Atlantic Council, Pepe Zhang, China vive un proceso distinto al que vivió en su día América Latina, ya que la urbanización en el país asiático, del interior a la costa, surge con la llegada de las grandes inversiones en logística portuaria en los últimos 40 años. En América Latina, la colonización se dio de la costa al interior.
Para Chen y Zhang, se necesita infraestructura para poder atender toda la inmigración hacia las ciudades, ya que con la urbanización y generación de empleo, se producen cambios en los hábitos de consumo, como en los alimentos, que dejan de ser cultivados en el campo y pasan a ser importados.
El Consejero del CEBRI y exembajador de Brasil en China, Marcos Caramuru, considera que a la vez que hay una gran competencia entre los extranjeros que quieren hacer negocios en China, debido a la calidad de la innovación, hay también muchas oportunidades porque en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) chino, la participación del consumo es cercana al 70 por ciento y las inversiones cercanas al 30 por ciento.
"El consumo está creciendo y este consumo está liderado por el joven urbano, que al contrario que sus padres y abuelos, está dispuesto a endeudarse", dijo Caramuru, quien recordó que la urbanización en China actualmente es de alrededor del 60 por ciento, mientras que en América Latina está cercana al 80 por ciento.
En el seminario también participaron representantes de las multinacionales brasileñas BRF y Suzano, que actualmente están entrando con fuerza en el mercado chino, en el sector de alimentos y papel y celulosa, respectivamente.
"China centró sus esfuerzos en políticas públicas ambientales muy disciplinadas, que ya han generado efectos positivos en agua, tierra, aire, y exigen los mismos esfuerzos de sus suministradores", explicó el director de relaciones institucionales de Suzano, Pablo Machado.
Otro de los temas debatidos es la posibilidad de unión y convergencia entre China y Brasil en los sectores de la innovación, la connectividad y la digitalización.
Para el superintendente del Área de Operaciones y Canales digitales del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, Marcelo Porteiro, la tecnología está logrando cambiar la actuación de las pequeñas empresa.
"A veces la dificultad es la falta de mecanismos de financiación y es aquí que el BNDES pretende actuar, posibilitando el desarrollo de pequeñas empresas, sea mediante incentivos a startups o por otros medios", comentó.
Por último, el profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y miembro del Consejo Científico del Instituto de Estudios Brasil-China (IBRACH), Adriano Proença, aseguró que la sinergía entre los dos países puede hacer que Brasil aprenda a ganar la experiencia del largo plazo.
"Los ciclos de planeamiento son de larguísimo plazo y esta es la principal diferencia que China puede usar como referencia para Brasil rumbo al desarrollo sostenible", concluyó Proença. Fin