spanish.china.org.cn | 10. 11. 2019 | Editor:Teresa Zheng Texto

BRICS es ejemplo para países emergentes por impulsar desarrollo global equilibrado, afirma experta

Palabras clave: BRICS, países emergentes

El grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es un ejemplo para todos los países emergentes por sus propuestas para actualizar el orden financiero mundial e impulsar un desarrollo global equilibrado, afirmó la académica argentina Juliana González Jáuregui.

En entrevista con Xinhua, la experta sostuvo que "los avances que han logrado los BRICS en materia de cooperación económica y financiera y gobernanza global han sido importantes, desde su creación hasta la actualidad".

"La crisis financiera internacional de 2008 se inscribió como un antes y un después en términos de cómo estos países empezaron a pensar y proponer soluciones para resolver las vulnerabilidades del sistema financiero internacional y crear nuevas fuentes de financiamiento", expresó la analista.

Dijo que la formalización del grupo como una instancia de cooperación y el progresivo aumento de su relevancia mediante propuestas de reforma del sistema económico internacional "han demostrado una voluntad por lograr una mayor distribución de poder en el escenario internacional".

"La conformación del Nuevo Banco de Desarrollo operó en ese sentido", recordó la magíster en Relaciones Internacionales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Universidad de San Andrés (Flacso-UdeSA).

Expresó que "los países del bloque persiguen la meta de ocupar un lugar destacado en el contexto global, proponiendo nuevas instancias financieras que complementen el rol de las existentes y, a su vez, ocupando un rol más relevante en la economía y las finanzas internacionales, con el objetivo ulterior de brindar, también, nuevas fuentes de crédito para los países en desarrollo".

"Aunque el tamaño de las economías del BRICS es disímil y sus intereses, valores y sistemas políticos muy diversos, los une el objetivo de llevar a cabo propuestas que modifiquen el orden financiero internacional preexistente", remarcó González Jáuregui.

Destacó que el grupo BRICS, en tanto esfera de cooperación de las potencias emergentes, "es un ejemplo de voluntad de reforma financiera y de una búsqueda de una mayor distribución de poder internacional, que, por ello, puede servir de inspiración tanto para los países emergentes como los que se encuentran en desarrollo".

"Abre ventanas de oportunidad para pensar en la posibilidad de un nuevo orden internacional de cara al futuro mediato", indicó.

La doctora en Ciencias Sociales e Investigadora del Area de Relaciones Internacionales de la Flacso se refirió al impacto que genera el BRICS al crecimiento mundial.

Dijo que "si China, segunda economía del mundo, continúa creciendo y, a la par, los restantes cuatro países que componen el bloque logran hacerlo también, ello podría resultar en un beneficio compartido para todos".

"A la inversa, cuando esos países no crecen, o crecen más lento, por los efectos de una guerra comercial como la que está en curso en la actualidad, o por crisis internas, la economía mundial se ve afectada", consideró.

González Jáuregui celebró que "los lazos económicos que mantienen los países del bloque con los subdesarrollados no abarcan únicamente el intercambio comercial, sino también la colocación de inversiones y financiamiento para el desarrollo".

La académica afirmó que "en tanto los países del BRICS crezcan y, en ese contexto, demanden más productos de los países en desarrollo, al tiempo que inviertan en ellos y destinen créditos, la ecuación será positiva".

Sobre los desafíos que enfrenta el bloque, la académica dijo que "hay ciertos dilemas que, según cómo se resuelvan, ampliarán la cooperación al interior del BRICS".

Entre ellos mencionó "la crisis económica, política y social en Brasil, que se mantiene desde 2016, en un principio, con una desaceleración económica que devino en recesión. Al mismo tiempo, en el ámbito político, los escándalos por corrupción acrecientan la debacle económica".

"Aunque se trata de un asunto interno, la cooperación en el marco del BRICS puede significar una instancia para empezar a pensar soluciones o brindar recomendaciones a un problema nacional. La cumbre que tendrá lugar en noviembre puede allanar el camino en ese sentido", auguró.

El calendario del BRICS culminará este año con la XI Cumbre, prevista para el 13 y 14 de noviembre en Brasilia, capital de Brasil, y en ese contexto será realizado también el Foro Empresarial del grupo.

La presidencia brasileña del mecanismo adoptó el lema "BRICS: crecimiento económico para un futuro innovador", e identificó cuatro áreas prioritarias para la cooperación pragmática: ciencia, tecnología e innovación; economía digital; combate a los ilícitos transnacionales, y aproximación entre el Nuevo Banco de Desarrollo y el Consejo Empresarial del BRICS.

"Son temáticas, sin duda, relevantes. En tiempos en que el comercio se ralentiza y ello ya está teniendo impacto en las perspectivas de crecimiento mundial, y al interior de los países, esta cumbre debe atender con urgencia la problemática de la disputa comercial y, al menos, sentar las bases para un diálogo y posterior construcción de medidas que la resuelvan", dijo la analista.


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