El mundo se centra en China: la Franja y la Ruta emprende un nuevo camino

Por Jorge Fernández

La Franja y la Ruta es una iniciativa impulsada por China, pero no es de China, no puede ser de China y su edificación va más allá de las capacidades de China. Es una propuesta que requiere de los esfuerzos de todos y que al tiempo que promete la compartición de frutos, propone la corrección de aquellas incongruencias que abundan en nuestra realidad.

La comprensión de las condiciones bajo las que se desarrolla la humanidad estimulan el fortalecimiento de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta hecha por China como fórmula de uso común para aprovechar la tendencia de los tiempos y materializar los intereses de los pueblos del mundo.

El mundo atestigua una tendencia hacia la interdependencia entre Estados, que de ser impulsada por la aplicación conjunta de un plan, promete llevar a la civilización humana a una etapa de abundancia, prosperidad y paz permanente para todos. La de hoy es una etapa en el desarrollo de la civilización probablemente irrepetible, y por ello, es impostergable asir las coincidencias del momento.

China impulsó una iniciativa a la que hoy se le conoce como la Franja y la Ruta. El quorum que hoy asiste a su segundo foro internacional evidencia que estrategas internacionales apoyan el fortalecimiento de este necesario plan: la construcción de una red internacional orientada a aprovechar conjuntamente las ventajas de cada uno de los miembros.

El mundo de hoy vive una suerte de intercambios, resultado de la interdependenciagradual entre Estados, que abarca una gran gama de campos, entre ellos el económico, el político o el cultural. El flujo ha sido creciente y natural en correspondencia a la tendencia de los tiempos, sin embargo, no está libre de obstáculos que impiden que la comunidad de naciones disfrute de los beneficios de la modernidad.

La satisfacción de las necesidades de la colectividad se ve acechada por políticas opositoras a la tendencia de los tiempos, por la incomprensión de los valores culturales de otros y por problemas como la pobreza, el terrorismo o las guerras. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, por el contrario, desarrolla una fórmula que saca el mejor provecho del momento histórico, y al mismo tiempo, corrige las fallas que minan el camino hacia un desarrollo compartido por todos.

El II Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional es un cónclave para la rúbrica de compromisos, y en el caso de China, se destacan las obligaciones que asume Xi Jinping para impulsar cambios estructurales que permitan una mayor apertura económica. Así, China se compromete a desplegar medidas que permitan una mayor participación del capital extranjero en proyectos nacionales; se compromete a defender los derechos de propiedad intelectual; se compromete a abrir ampliamente sus puertas para que bienes y servicios del exterior fluyan en su mercado; se compromete a mejorar la cooperación internacional para fortalecer la ejecución de políticas macroeconómicas y se compromete a desplegar medidas para garantizar la eficiencia y permanencia de las políticas de apertura.

Estos deberes que Xi Jinping asume para su país sugieren también una invitación y un ejemplo para que la comunidad internacional cierre filas rumbo a la consecución de un entorno positivo para todos. La Franja y la Ruta es una iniciativa impulsada por China, pero no es de China, no puede ser de China y su edificación va más allá de las capacidades de China. Es una propuesta que requierede los esfuerzos de todos y que al tiempo que promete la compartición de frutos, propone la corrección de aquellas incongruencias que abundan en nuestra realidad.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta parta de una base de cooperación que estimula la conectividad por medio de la edificación de infraestructuras. Estas infraestructuras, cabe agregar, van más allá de la construcción material de obras físicas para el intercambio comercial. Los esfuerzos apuntan también a la construcción de una gran estructura inmaterial que permita gradual y eficientemente la comprensión entre las partes, un entorno de paz y un espíritu de entusiasmo que refuerce la materialización de obras físicas.

Es quizás esta peculiaridad inmaterial de la Franja y la Ruta la que la hace diferente de otros proyectos de carácter internacional. No solo es una fórmula de uso público construida por todos y para todos, sino que, además, es un hábitat que demanda la permanencia y perdurabilidad de un entorno positivo que permita la materialización de los intereses comunes.

El II Foro de la Franja y la Ruta encierra el compromiso de dirigentes de Estados y organizaciones internacionales para la creación de políticas que permitan un entorno propicio para el desarrollo de este colosal proyecto. La parte inmaterial, por curioso que parezca, es el mayor reto al que deben enfrentarse aquellos que vislumbran en esta iniciativa una tierra fértil para la labranza.

La construcción de un esquema de intercambios entre personas, que permita la estimulación de talentos, la innovación, el intercambio de ideas y propuestas, beneficia la sustancia inmaterial que garantiza la perennidad de un proyecto de estas dimensiones. Es sobre la base de esquemas intangibles, pero de gran trascendencia, que se alimenta y mantiene el espíritu de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

El espíritu que ha creado la iniciativa china se rubrica con la asistencia de jefes de Estado y de Gobierno de países de diferentes continentes, a los que se suman representantes, cancilleres y ministros de más de 150 países y más de 90 organizaciones internacionales. Todos ellos coinciden en que el momento actual ofrece oportunidades únicas y que sin el trabajo conjunto para allanar el camino se corre el peligro de desaprovecharlas.

En el marco del I Foro de la Franja y la Ruta, celebrado hace dos años, el presidente Xi Jinping explicó que con esta iniciativa no se busca reinventar la rueda sino que, por el contrario, se trabaja para complementar las estrategias de desarrollo individuales, al tiempo que se aprovechan las fortalezas comparativas de cada una de las partes. La asistencia a la celebración del II Foro de la Franja y la Ruta sugiere que representantes de todos los rincones del planeta no solo desean la utilización eficiente de esta gran rueda universal, sino que también están dispuestos a trabajar junto con China para pavimentar el camino sobre el que esta monumental iniciativa rodará.