La Franja y la Ruta permite compartir el desarrollo chino

La Franja y la Ruta es una propuesta visionaria que tiene como objetivo promover la conectividad y compartir las oportunidades de desarrollo de China con países a lo largo de la ruta e incluso de todo el mundo. En ese sentido, la cooperación amistosa entre Tailandia y China se encuentra en su mejor momento.

La iniciativa, presentada por el presidente chino Xi Jinping en 2013, es un gran ejemplo teórico de innovación en relaciones internacionales en el siglo XXI. Varios países y organizaciones internacionales se han unido o han expresado su apoyo a la misma.

La política parte de los lazos económicos, sociales y culturales que existen entre China y otras naciones de las antiguas rutas terrestres y marítimas de la seda, comprometidas activamente en el comercio y la comunicación cultural.

Enraizado en el espíritu de paz y cooperación de la Ruta de la Seda, apertura e inclusión, aprendizaje mutuo y beneficio mutuo, la Franja y la Ruta defiende el principio de consultas, aporte conjunto y beneficios compartidos para impulsar el desarrollo común de todos los países del mundo.

China ha hecho grandes contribuciones para su avance. Así, está comprometida a velar por la paz y la estabilidad regionales, y trabajar con otras economías para construir carreteras, ferrocarriles, muelles, redes de telecomunicaciones y parques industriales. Al hacerlo, el comercio, la fuerza laboral, la tecnología y otros recursos de los países de la Franja y la Ruta se han entrelazado más que nunca.

Como una nueva plataforma para el desarrollo y la colaboración global, la iniciativa no solo ayuda a su promotora a abrirse al mundo a un ritmo más rápido y a reformar dicha apertura, sino que también permite a los participantes abordar el tren expreso del despertar chino.

La cooperación de la Franja y la Ruta ha aumentado las oportunidades de empleo, ha incentivado el crecimiento económico en las naciones de su esfera y ha consolidado aún más los cimientos de la globalización económica, lo que ayudará a sus miembros a resolver sus disputas y construir un futuro de paz y prosperidad.

La colaboración en su seno es ampliamente reconocida y respaldada en el mundo, ya que su éxito se basa en una consideración completa de sus necesidades.

Durante años, China ha sido el mayor socio comercial de Tailandia y su tercera fuente de inversión. En el marco del esquema, Tailandia ha impulsado una serie de proyectos de inversión y comercio de alto nivel entre los gobiernos de ambas partes.

Así también lanzó el Corredor Económico del Este, una estrategia nacional vital a favor del apoyo mutuo y la inversión bilateral.

Ambos firmaron un memorando de entendimiento sobre el avance conjunto de la iniciativa con un consenso sobre su adhesión y el mencionado corredor.

La cooperación entre Tailandia y China dará empuje a sectores como el turismo, la educación y la investigación académica, profundizando la amistad tradicional entre los dos pueblos.

Solo unas cuantas horas de vuelo las separan, por lo que la comunicación es conveniente con visitas e intercambios de trabajo. Además, la mayoría de los tailandeses están familiarizados con la cultura china. Bajo el marco de la política, la colaboración amistosa entre ambas sin duda florecerá.