spanish.china.org.cn | 05. 03. 2019 | Editor:Elena Yang | [A A A] |
La reforma estructural de la economía China logró un sólido progreso el año pasado, cuando los sectores tradicionales se hicieron más eficientes y los nuevos motores del crecimiento se fortalecieron, según muestra un informe oficial publicado hoy jueves.
El Buró Nacional de Estadísticas difundió un comunicado sobre el desarrollo económico y social en 2018, en el que señala que hubo una profundización en la reforma estructural por el lado de la oferta.
Gracias a los esfuerzos por reducir el tamaño de los sectores con exceso de capacidad, la tasa de utilización de la capacidad industrial nacional permaneció en un nivel relativamente alto del 76,5 por ciento. En el caso de la minería y lavado de carbón, la tasa creció 2,6 puntos respecto a 2017 para situarse en el 70,6 por ciento.
Las existencias de viviendas se redujeron notablemente, y la tasa de deuda respecto a activos de las empresas industriales también descendió. Los costos corporativos de operación bajaron por efecto de las medidas de los gobiernos para reducir las cargas, y la inversión creció con fuerza en áreas débiles como la protección ambiental y la agricultura.
El comunicado también se refirió a los sólidos motores económicos de nueva creación. La producción de las industrias emergentes estratégicas creció un 8,9 por ciento interanual, y la manufactura de alta tecnología se expandió un 11,7 por ciento. La manufactura de equipos aumentó un 8,1 por ciento y representó casi el tercio de la producción industrial total.
La inversión en alta tecnología se elevó el 14,9 por ciento, y la inversión en modernización tecnológica, un 12,8 por ciento.
La fabricación de vehículos de nueva energía se disparó un 66,2 por ciento, y las televisiones inteligentes se incrementaron un 17,7 por ciento. Las ventas minoristas en línea subieron un 23,9 por ciento, para llegar a nueve billones de yuanes (en torno a 1,35 billones de dólares).
Inspirada por el concepto de desarrollo de alta calidad, la economía se comportó de manera estable en 2018, su calidad mejoró y el bienestar de la gente también, lo que supone un paso adelante en la construcción de una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos, agregó la nota.