spanish.china.org.cn | 14. 11. 2017 | Editor: | [A A A] |
NANNING, 13 nov (Xinhua) -- En la tienda de Nguyen Thien Kam Wan en Dongxing, ciudad china fronteriza con Vietnam, el ajetreo estos días es máximo por la proximidad del Día de los Solteros, y esta empresaria vietnamita no para de enviar especialidades de su país a los compradores chinos, que han encargado más de 2.000 bolsas de jackfruit deshidratado.
"Las ventas han sido mayores que un mes normal", asegura.
Nguyen Thien Kam Wan lleva años cruzando cada mañana la frontera desde la ciudad vietnamita de Mong Cai hasta Dongxing, en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, y regresando a casa tras la jornada. Más de 10.000 vietnamitas trabajan en Dongxing en diferentes sectores.
En 2003 cobraba menos de 100 dólares al día, pero hoy gana más de 500, gracias en parte a la plataforma de comercio electrónico Taobao que usa con un amigo chino desde 2014.
"Entonces no se veían muchos empresarios vietnamitas como yo, y siempre terminaba pronto el trabajo. Pero ahora las aduanas están abiertas hasta las 19:00", cuenta.
China permite desde los años 90 que los residentes fronterizos hagan negocios a pequeña escala, lo que atrajo a los vietnamitas a Dongxing. El gobierno municipal permitió en 2012 que los residentes del país vecino abriesen tiendas en la ciudad, lo que sirvió de acicate a un rápido crecimiento del paso de trabajadores por la frontera.
El milagroso crecimiento económico de China desde la reforma y apertura de finales de los años 70 del siglo pasado ha beneficiado a sus vecinos, incluido Vietnam, especialmente en el comercio fronterizo, señala el experto del Instituto de Estudios Chinos de la Academia de Ciencias Sociales de Vietnam Phung Thi Hue.
Además del comercio tradicional de mercancías, algunos residentes de frontera de los dos países han aprovechado las oportunidades que brinda el floreciente comercio electrónico chino, explica el investigador.
Las estadísticas del proveedor de datos Syntun señalan que las principales páginas de comercio electrónico de China registraron casi 254.000 millones de yuanes (unos 38.000 millones de dólares) de ventas en las 24 horas del sábado, conocido como el Día de los Solteros porque la fecha del 11 del 11 recuerda a cuatro "palos desnudos", una expresión con la que en el país asiático se denomina a quienes no tienen pareja.
Además de quienes cruzan a diario, también ha aumentado el número de vietnamitas desplazados a las fábricas de las ciudades fronterizas de Guangxi, como Dongxing y Pingxiang.
Dongxing empezó a aplicar en 2015 un sistema piloto por el que ocho factorías locales pudieron contratar a 1.000 empleados vietnamitas para una estancia única de seis meses. El programa creció y hoy son 4.000 los empleados del vecino del sur que trabajan en casi 20 fábricas de la ciudad. Pingxiang estrenó un programa análogo este año.
Hoang Chunyan, uno de los beneficiarios del sistema, trabaja en la fábrica de procesado de alimentos Dongxing Yicheng, donde gana 2.000 yuanes al mes, más de lo que obtendría en un trabajo similar en su ciudad.
La empresa, que en temporada alta emplea a más de 300 vietnamitas, les provee de seguro contra accidentes, lo que para ellos es tranquilizador.
Los trabajadores vietamitas ayudan a aliviar la escasez de trabajadores manuales de las áreas de frontera, indica el director del departamento de comercio de Guangxi, Jiang Liansheng.
"La iniciativa de la Franja y la Ruta de China estrechará la cooperación entre ambos países y hará prosperar al comercio transfronterizo", opina Phung Thi Hue. "Por consiguiente, cada vez más vietnamitas buscarán trabajo en China". Fin