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spanish.china.org.cn | 18. 07. 2017 | Editor: Elena Yang [A A A]

Estudiante japonés en China: Es sorprendente la velocidad con la que se popularizan las cosas nuevas en China

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Estudiante japonés en China: Es sorprendente la velocidad con la que se popularizan las cosas nuevas en China

Satoru Nishida, de 24 años, es un estudiante japonés que estudia el primer año de un programa de posgrado internacional para el aprendizaje del idioma chino en la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing. Tras una estancia de 5 años en Beijing, Satoru no solo habla el idioma con las peculiaridades del estilo Beijingnés, sino que también está integrado plenamente a la vida en la capital.

Satoru es un estudiante muy activo y suele salir del campus todas las semanas para reunirse con sus amigos. “Ahora todo es más conveniente con la bicicleta compartida”, explica Satoru. Al llegar a Beijing, Satoru compró una bicicleta eléctrica para hacer más cómoda su vida, pero ahora está arrepentido porque con la aparición de la bicicleta compartida, la bicicleta eléctrica resulta un poco innecesaria.

Según Satoru, el número de bicicletas compartidas abunda en Beijing y se ven por todas partes. Además, es posible usarla en cualquier lugar y en cualquier momento con tan solo escanear el código QR con un teléfono celular, un procesomuy conveniente. Pero en Japón, la bicicleta compartida todavía es un servicio aún desconocido. “Escuché una noticia que afirma que Mobike tiene planes de entrar en el mercado de Fukuoka y de Sapporo”. Sin embargo, Satoru no alberga ningún optimismo sobre la popularización de la bicicletas compartidas en Japón, “porque las condiciones nacionales son diferentes”, analizó el joven. La mayor conveniencia de la bicicleta compartida es que puede estacionarse “en cualquier lugar y en cualquier momento”, pero en Japón, hay reglas rígidas que restringe el lugar de estacionamiento de las bicicletas, además, el pago por medio de teléfonos celulares tampoco es tan popular como en China.

Sobre la rápida popularización de la bicicleta compartida en China, Satoru tiene una opinión muy peculiar. En primer lugar, el dinamismo del mercado, que representa en sí mismo un terreno pleno para la competitividad. “Una característica común en China es que cuando algo es aceptado y acogido por la gente, un amplio grupo de empresas entran en el mercado para imitar los servicios”. En segundo lugar, la popularización de la bicicleta compartida está relacionada con las peculiaridades de una nación. A juicios de Satoru, los chinos tienden a aceptar nuevas cosas con mayor rapidez, a diferencia de los japoneses que son más conservadores. Hoy, casi un 30% de los japoneses no hace uso de la telefonía celular inteligente y la mayoría está acostumbrada a realizar pagos en efectivo en su vida diaria.

En cuanto a los problemas expuestos en el proceso del uso de la bicicleta compartida, Satoru se preocupa por la filtración de la información personal al registrarse, entre ellas cuenta bancarias, número de pasaporte y número de teléfono celular. Además, “si la empresa llega a registrar dificultades en sus operaciones de gestión, ¿es posible recuperar el depósito?” Satoru externa su preocupación sobre la reparación y el reciclado de bicicletas. “Al ver bicicletas desechadas que se apilan como cerros, me preocupa su destino final”, dice Satoru. La popularización de las bicicletas compartidaslleva la demanda por desarrollar un concepto de transporte verde, de bajo carbono y amigable con el medio ambiente, pero si se tiran directamente al vertedero las bicicletas desechadas, lo que se hace es evidenciar un gran despilfarro de recursos. Sobre este punto, Satoru sugiere que las empresas chinas emulen las experiencias de reciclado de las empresas japonesas para tener un máximo aprovechamiento de los recursos.

Ahora, la bicicleta compartida no solo se ha incorporado en la vida de Satoru, sino que también la solicitud de reparto de comida a domicilio. Según Satoru, en Japón solo unas cuantas pizzerías brindan el servicio a domicilio. “ Pero en China, se puede pedir cualquiera tipo de comida a domicilio, lo que es muy práctico para la vida”. Normalmente, Satoru pide comida a domicilio una vez por semana. “La economía compartida ha cambiado la vida de cada una de las personas y nos facilita las tareas de la vida diaria”, dice Satoru, quien reitera que la popularización de servicios que redundan en el desarrollo de China están estrechamente relacionados con el dinamismo de su mercado. “ Sin embargo, no debemos ignorar a la gente que no usa teléfonos inteligentes. Hoy en día, con todas las ventajas que la modernidad ofrece, debemos pensar en cómo incorporar los intereses de este grupo en las dinámicas de la vida de hoy, añade Satoru.


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