Acompañados, pueden jugar todo el día con una caja organizadora.

En cuanto a las diferencias entre ambas culturas, Xueni se refirió a los famosos menús posparto. En su opinión, el tema es muy complejo, se preparan muchos alimentos nutritivos que ayudan a la producción de leche. En algunas zonas, las comidas no pueden tener sal o aceite y no pueden estar frías. En Chile, cuando regresó a su habitación, las enfermeras le trajeron dos botellas de agua helada y le dijeron que tomara al menos dos litros diarios para poder tener más leche. Así también, le dieron un antidepresivo que, por un lado, le ayudaría a relajarse y, por el otro, estimularía de igual manera la bajada de leche. Muchos de los hospitales chinos tienen listos preparados de fórmulas para los bebés antes de la leche materna; mientras que en Chile, se exige desde el primer momento que la criatura succione el pezón. El doctor de Xueni le dijo que amamantara cada dos o tres horas hasta que la criatura estuviera satisfecha. En caso de no estarlo y a la mamá todavía no le baje leche, la clínica ofrece suero de glucosa y no fórmula.