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spanish.china.org.cn | 18. 05. 2017 | Editor: Eva Yu | [A A A] |
Una familia chino-occidental
Xueni nació en Suzhou y pertenece a la generación “post 85”. Conoció a su esposo chileno, Jorge, en Beijing, se enamoraron y se casaron en Chile. Su hija mayor, Susu, nació en Suzhou y su hijo menor, Xiaoyan, en el país sudamericano. Los pequeños llaman mucho la atención tanto en Chile como en China. Su belleza poco común sorprende a la gente y capta las miradas en la calle, sobre todo en China. Una prima suya le contó que una compañera de trabajo le hablaba acerca de un niño mestizo que vivía en el mismo barrio y, finalmente, resultó que era su niño.
Para todas las madres, el embarazo y el alumbramiento son experiencias extraordinarias. Para los chinos, el mes después del parto es muy importante. Xueni nos cuenta que a menudo le decían: “Si no te cuidas en ese mes, vas a tener…”. Susu nació durante la primavera cuando todavía hacía frío. Además cuando dio a luz, Xueni sufrió una hemorragia y quedó muy débil por lo que tuvo que pasar todo el mes sin bañarse ni lavarse el cabello. Fue una experiencia no muy agradable. Años después, llegó Xiaoyan y pensó que en el extranjero ya no tendría que seguir la regla. Sin embargo, descubrió que aunque en Chile no existía el mes de descanso chino propiamente dicho, los doctores recomendaban descansar y no agitarse con el bebé.