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spanish.china.org.cn | 14. 04. 2017 | Editor: Eva Yu | [A A A] |
La iniciativa de la Franja y la Ruta inyectará vitalidad al Grupo de Recursos Eurasiático (ERG por sus siglas en inglés), la compañía internacional diversificada de minería, controlada por el gobierno de Kazajistán, al tiempo que impulsará proyectos clave en los que las compañías chinas desempeñen un papel fundamental, declaró su ejecutivo en jefe, Benedikt Sobotka.
Esto incluye duplicar la capacidad de una planta de aluminio en Kazajistán, en donde la compañía inició su negocio, construir una red de logística integrada para una mina de mineral de hierro en Brasil y ampliar los activos de la producción de cobalto en África, explicó Sobotka.
Al hablar al margen del Foro de Boao para Asia 2017, Sobotka indicó que la iniciativa de Beijing de fortalecer los vínculos entre las economías eurasiáticas no solo fue una idea política sino una oportunidad empresarial sustancial que se está haciendo realidad.
“Hemos trabajado estrechamente con los socios chinos en un número de proyectos de gran prioridad. Nuestra compañía es una de las mayores beneficiadas de esta iniciativa de frutos compartido”, indicó.
Cerca de nuevos proyectos con valor de $3 mil millones en Kazajistán también incluirán la expansión del mineral de hierro y el cromo, los cuales están centrados principalmente en el desarrollo del acero de China, líneas blancas y los sectores del petróleo y el gas, explicó Sobotka.
Indicó que el proyecto de las minas de cobalto en África harán de ERG el proveedor en solitario de China más grande de cobalto en 2018, un insumo para la elaboración de vehículos eléctricos necesarios en Beijing, quien busca una economía y un medioambiente más limpio.
“En estos casos, la iniciativa de la Franja y la Ruta harán una diferencia real en el desarrollo mundial, porque sin los socios chinos no podremos garantizar un acuerdo de estas dimensiones”, indicó. “Por su parte, China sería incapaz de materializar la meta de ampliar sus automóviles eléctricos”.
China posee cerca del 30 por ciento de todos los negocios de ERG con sede en Luxemburgo, cuyo accionista mayoritario es el gobierno de Kazajistán.
En lo últimos dos años, ERG garantizó más de $2 mil 500 millones en la financiación de bancos chinos para el despliegue de nuevos proyectos en África y Kazajistán.
No obstante el papel de China no está limitado a la financiación, sino a compartir su conocimiento en la construcción de plantas y al desarrollo de tecnologías.
El directivo de ERG indicó que estos proyectos, que apuntan a vigorizar la industrialización, el crecimiento de infraestructura, y la vida de las comunidades locales, eran ejemplos claros del éxito de la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Una de las ventajas de la iniciativa para los países de Asia Central yace en los recursos naturalmente complementarios y a la estructura económica orienta a las actividades empresariales y comerciales con China, explicó Li Tao, subdirector ejecutivo del Instituto de Estudios del Sur de Asia de la Universidad de Sichuan.
Por su parte, Sobotka, de ERG, indicó que China no sería solo uno de los consumidores más grandes de recursos naturales sino que también un propietario e inversor influyente interesado en inversiones propias.
“Con el tiempo, China liberalizará su divisa y los mercados financieros, así que en el futuro podremos esperar que las transacciones de insumos no solo se hagan en divisa estadounidense, sino que también se hagan en RMB chino”, acotó.