La señora Hou es profesora de un famoso instituto de formación de funcionarios en Beijing y su marido es docente en una universidad de prestigio en Tianjin. Hace tres años, nació su hija y por el momento con una les basta.

Una hija es suficiente

La señora Hou tiene dos hermanas y un hermano, y son las 3 mujeres las que velan por el cuidado de sus padres. La boda de su hermano significó un gasto enorme para la familia y el pago inicial para la compra de su vivienda depende de las hermanas. Mientras tanto, sus suegros tuvieron dos hijos y una hija. Después de casarse, los varones no tienen tiempo para ocuparse de los padres y solo les envían dinero, es por eso que la labor de cuidado recae en la hermana.

En vista de ello, la señora Hou y su esposo consideran que una hija es suficiente. La familia vive bien y es inimaginable el querer agrandarla con un nuevo integrante.

Presión económica y falta de ayuda en el cuidado del bebé

La pareja viene de zonas rurales y la presión económica para el cuidado de sus padres es fuerte. Los últimos tres años, la señora Hou se encargó sola de su bebé, su madre solo la apoyó por un mes después del parto. La realidad es que sus padres no pueden ayudarlos con la niña y la contratación de una niñera significa un gasto adicional. Por estas dos razones, el matrimonio decidió no tener un segundo bebé.

Hou confesó, que antes del nacimiento de su hija, creía que sería mejor tener más niños; sin embargo, después de la experiencia y la ardua labor de encargarse sola de un hijo, cambió de idea.