“Mira, cuando se enrolla se parece a una castaña en su capa de espinas”. Ruoruo toma con todo cuidado el erizo enano africano de 1 año y 7 meses y lo mira con mucho amor. Conoció a Castaño en la primavera de 2015 cuando Ruoruo acompañó a una amiga a una tienda de mascotas y le atrajo inmediatamente este pequeño genio cubierto de espinas. “Era muy pequeño, en una esquina de la caja, mirándome con miedo, como si yo lo asustara y al mismo tiempo quisiera que me lo llevara”.