El presidente chino, Xi Jinping, finalizó este martes su visita de Estado a Polonia, la segunda parada de su gira por tres naciones de Eurasia.

Durante su estancia en Polonia, que comenzó el domingo, Xi llegó a acuerdos con su homólogo polaco, Andrzej Duda, sobre el impulso a los lazos económicos en el marco de la Franja y la Ruta de China y de la Ruta del Ambar de Polonia, en un contexto en el que los dos países buscan nuevos mercados y fronteras para sus estrategias de desarrollo.

TRENES MODERNOS SOBRE ANTIGUAS RUTAS COMERCIALES

El momento visualmente más impactante de la visita ocurrió la tarde del lunes, cuando un tren expreso de carga estacionaba, con los pitidos sonando, en una terminal de mercancías de Varsovia. Todos los contenedores a bordo llevaban pintado el logo de CHINA RAILWAY Express.

Xi y Duda presenciaron in situ el momento, que supuso la llegada del primero de estos trenes desde China a lo largo de vías que recurren más de 10.000 kilómetros, hasta la costa oeste del Pacífico.

La nueva marca viene a consolidar las marcas de carga China-Europa que ya cubren la antigua Ruta de la Seda y que a veces resultan confusas.

El transporte ferroviario de mercancías China-Europa se ha convertido en el símbolo de la cooperación económica China-Polonia. Casi todos esos trenes transcontinentales atraviesan Polonia, que se sitúa en el mismo centro de Europa.

Esta ventaja geográfica ha colocado a Polonia en una situación única en la iniciativa china de la Franja y la Ruta, que engloba la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI y tiene el objetivo de construir una red comercial y de infraestructuras que conecte Asia con Europa y Africa.

Los trenes cargueros no solo ofrecieron una oportunidad para la foto durante la visita. Xi, Duda y la primera ministra polaca, Beata Szydlo, hablaron sobre el servicio ferroviario en múltiples ocasiones.

Con un servicio regular, los trenes se convertirán en un facilitador del comercio bidireccional entre China y Europa.

Krzysztof Janeczko, un jefe de proyecto en la empresa Hatrans Logistics que opera en el nodo ferroviario de Lodz, destacó que supervisan dos trenes cargueros provenientes de China cada semana, y añadió que cada vez más compañías europeas están contactando con ellos para transportar productos a China por vía ferroviaria.

En un foro económico celebrado el lunes al que asistió Xi, Szydlo apuntó que China es el punto de inicio de la Ruta de la Seda, mientras que Polonia lo es de la Ruta del Ambar, que enlaza las regiones del Báltico y el Mar Negro.

Añadió que durante la visita de Xi, los dos países han sellado acuerdos de cooperación que podrían enlazar de manera efectiva ambas rutas comerciaLes, lo que acercaría a China a las puertas de Europa.

¡ECONOMIA, ECONOMIA!

Durante la visita de Xi, los líderes de ambos países conversaron sobre fomentar las sinergias en las respectivas estrategias de desarrollo, mientras la comunidad empresarial polaca se mostró más preocupada por lo que China significa para la economía del país.

Wojciech Mazurkiewicz, gestor de cartera en la empresa de inversión TFI PZU SA, dijo que su compañía está buscando invertir en bonos corporativos en China, así como explorando activamente oportunidades de negocio para facilitar la inversión china en la región la Europa Central y Oriental (ECO).

"China es cada vez más rica. También está exportando su capital", apuntó el experto. "Además de ser un centro de transporte, Polonia puede ser uno de los centros financieros de la región para el capital chino".

Además de las finanzas, un área que se comprometieron a explorar, Xi y Duda coincidieron también en que los dos países deberían ampliar la cooperación en agricultura, telecomunicaciones, protección medioambiental, tecnología avanzada, aviación y nuevas energías.

Polonia ha sido una de las economías más sólidas de Europa. Su comercio bilateral con China alcanzó los 17.100 millones de dólares en 2015, lo que la ha convertida en el mayor socio comercial de China en la región ECO y a China el mayor de Polonia en Asia.

Ampliar la interacción económica con una fuerza económica como es China podría ser de gran ayuda para Polonia.

Para China, Polonia significa más que simplemente un país y, según los expertos, la visita de Xi a los países de la región debería verse como un todo.

He Maochun, experto en economía de la Universidad Tsinghua, afirmó que las naciones de Europa Central y Oriental, como Serbia y Polonia, son puntos de conexión fundamentales en la Ruta de la Seda.

Dado que China y los países de esa región están en fases similares de desarrollo y tiene una larga historia de cooperación, sus necesidades en cuanto al desarrollo son en alta medida complementarias, anotó.

Con una perspectiva clara y el mecanismo de cooperación estable que ya se ha puesto en marcha, las naciones de ECO pueden actuar como puentes entre China y Europa Occidental, añadió.

En sus conversaciones con Xi, Duda subrayó que Polonia está preparada para ser un portal hacia Europa para la segunda mayor economía del mundo.

En un foro comercial el lunes, Xi afirmó que China era capaz de mantener un índice de crecimiento saludabe en su economía y que aplaudía que otros países se engancharan al tren expreso chino del desarrolllo.

Polonia también es uno de los primeros países que reconoció a la República Popular China y estableció relaciones diplomáticas con ella. Con estos antecendentes, Xi instó a los dos países a construir su amistad dentro de un paradigma de cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Durante la visita de Xi, los dos países elevaron sus relaciones a una asociación estratégica integral.

Xi visitó Serbia antes de Polonia y, desde aquí, viajó a Uzbekistán, país ubicado en la antigua Ruta de la Seda y de gran importancia en la Franja Económica de la Ruta de la Seda, para efecutar una visita de Estado.

Allí participará además en la cumbre de la Organición de Cooperación de Shanghai (OCS), que se celebrará en la capital uzbeka, Tashkent.