El gobierno brasileño destacó hoy la importancia de la próxima Conferencia del Clima de la ONU (COP20) que tendrá lugar la semana que viene en Lima, Perú, para crear un borrador del nuevo acuerdo mundial sobre cambio climático que debe ser concluido en 2015.

Según José Antonio Carvalho, negociador jefe de Brasil en la COP20, "la conferencia es absolutamente fundamental para concluir el acuerdo".

"Nuestro objetivo es que se avance en la definición de estos elementos del acuerdo y que tengamos las condiciones para tener un borrador ya para principios del año que viene", dijo Carvalho, también subsecretario general de Medio Ambiente, Energía, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Exteriores brasileño.

La cita, que se celebrará del 1 al 12 de diciembre, es la última conferencia sobre el clima para que los participantes de más de 190 países lleguen finalmente, tras años de negociaciones, a un acuerdo sobre la reducción de gases de efecto invernadero el próximo año en París. El acuerdo entrará en vigor a partir de 2020, tal como se definió en la Cumbre de 2013 en Varsovia (Polonia).

Uno de los puntos defendidos por el equipo de la Cancillería brasileña es que se mantenga la diferenciación entre las obligaciones de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados y en vías de desarrollo.

Algunos de los países desarrollados sostienen que los objetivos de reducción sean similares, mientras que los países más pobres creen que tienen menos obligaciones porque, históricamente, han contribuido menos al cambio climático.

El embajador brasileño dijo que Brasil trabaja para que los países desarrollados cumplan el protocolo de Kioto firmado en 1997 y extendido hasta 2020, que obligó a las naciones a reducir sus emisiones en un 5,2 por ciento entre 2008 y 2012, en comparación con los niveles de 1990.

"Estamos trabajando precisamente en el sentido de cómo superar estas dificultades (...) la idea prevé una diferenciación concéntrica y que en el centro esté la obligación de los países desarrollados, y en otros círculos las de los países en vías de desarrollo", explicó.

Según Carvalho, Brasil viene mostrando buenos números que reflejan y contribuyen a la reducción de gases de efecto invernadero. Citó los datos del Gobierno divulgados el miércoles pasado, según los cuales la desmantelación en la Amazonía se redujo en un 18 por ciento en el último año.