"Sólo las cosas que complacen al hombre pueden ser tan complicadas y finas", comentó Mao Yunhui, maestro de bellas artes de Yunnan. A sus ojos, los cuchillos y las espadas son frutos tanto de la tecnología como del arte.

Con la terminación de la edad de las armas blancas, los cuchillos y las espadas se han convertido de armas de guerra en objetos artísticos. Mao Yunhui integra el contenido cultural con estos objetos afilados y delicados, conmoviendo con la historia detrás de cada uno.

Historia de miles años en un cuarto

En el transcurso de miles de años, los artesanos más famosos de los cuchillos, como Ou Yezi, Gan Jiang y Mo Xie, han creado muchos mitos en torno a la historia de aquellos y de las espadas.

En el estudio de Mao, los visitantes pueden apreciar la evolución de la artesanía de los cuchillos y las espadas. Allí se exhiben materiales para la elaboración del mango de dichos instrumentos, tales como el bambú, cuernos de ciervo, piel de avestruz, fósiles de dientes de mamuts y acero con dibujos. Lo más importante es que aquí se puede conocer cómo elabora un aficionado las espadas y cuchillos poniendo en ello sus sentimientos.

Nacido en una familia militar, desde muy niño Mao admiraba desde el fondo de su corazón a las armas blancas. La belleza, las leyendas y la cultura de las espadas lo impulsaron a abandonar otros trabajos para dedicarse a su elaboración y a la de los cuchillos.

"Se me ocurrió la idea de hacer un cuchillo después de ver la película First Blood. Conseguí algunos materiales y los puse en los hornos. Pero fracasé por templar tanto que al caer al suelo, se me rompió en dos pedazos", contó Mao. Desde entonces, empezó a estudiar las difíciles técnicas de la forja y el acero para hacer cuchillos.

Gracias a los libros sobre los cuchillos famosos, nacionales e internacionales, y las colecciones de estos y de espadas, nadie cree que sea un proceso sencillo.

Muchos libros en los estantes de Mao fueron comprados por sus amigos que viajaban al extranjero; entre ellos encontró una foto de Robert Algreen, un experto estadounidense, cuyo correo electrónico logró conseguir en Internet. “Le envié un correo y me sorprendió que me respondiera”. Además de los intercambios por la vía electrónica, también recibió discos de enseñanza enviados por Algreen.

Con estos estudios informales, Mao convirtió los cuchillos en objetos artísticos al gusto. Sus obras son elogiadas frecuentemente en los foros de los profesionales de los cuchillos en Estados Unidos. Además, se dedica a estudiar la técnica de forjado de Wootz y ha logrado muchos avances, encabezando los estudios en este sector en todo el país.

La energía positiva del arte de cuchillo

Recorrer con una espada todos lados sería el sueño de todo hombre. Si no, no existirían maestros que elaboraran espadas famosas con la tecnología moderna.

Al lado del estudio de Mao se encuentra una sala de colección donde se conservan unos cientos cuchillos incluyendo unos de la antigüedad. A su punto de vista, en cierto grado, un cuchillo bueno puede mostrar más el gusto de un hombre que otros objetos de colección. “En Estados Unidos, las colecciones de cuchillos tienen el mismo estatus social que el diseño de joyas; algunos excelentes diseñadores de joyas incluso se inspiran en los cuchillos, porque están convencidos de que todos los objetos que agradan al hombre son complicados. Si se entienden los cuchillos, se diseñarán joyas más bonitas” dijo Mao.

. Entre las colecciones, también se encuentran nuevos productos desarrollados por él, que combinan la artesanía tradicional con la tecnología moderna. En el cuerpo de los cuchillos se incrustaron cabezas de jabalíes, serpientes y caballos, dándoles características estéticas y pragmáticas. “No me quedaron muchos artículos, ya que la mayoría fueron vendidos”. Además de los coleccionistas de Yunnan y otros lugares, entre los compradores también se encuentran famosos como Zhang Ziyi y Lang Xianping.

“Los cuchillos modernos de China están más atrasados que los de otros países, en sus materiales, conceptos de diseño y en la artesanía de su elaboración, especialmente los cuchillos al gusto”. Mao cree encargarse de la responsabilidad de la transmisión de la cultura de estos objetos, aunque se necesita de más voluntarios para impulsar el desarrollo y él está preparando los trámites para solicitar que la artesanía de la elaboración de cuchillos afilados pueda ser alistada como patrimonio cultural inmaterial.

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