Los techo en caída son otros de los iconos tradicionales de las construcciones chinas. El diseño no sólo hace que el edificio ofrezca una imagen solemne y flotante, sino que también tiene muchas funciones prácticas. El diseño de los techos en caída puede ahorrar energía porque ayuda a que la casa no sea tan caliente en el verano ni tan fría en el invierno. Además, el agua de la lluvia no consigue filtrarse.