¿Cuál es el origen de la etnia Manchú? No existen muchos registros y tampoco se han realizado estudios arqueológicos. Sin embargo, existe una leyenda romántica sobre el tema.

Entre las montañas oscuras y las aguas claras del noreste de China, había dos pueblos pequeños, uno llamado Buerhuli y el otro, Lipiyu. El primero se encontraba en el sur de la montaña Kuli mientras Lipiyu, en el norte. Los pueblos eran enemigos de generaciones.

El alcalde de Buerhuli se llamaba Ganmur. Tenía tres hijas, Enkulun, Zhengkulun y Fokulun. Enkulun estaba casada y Zhengkulun estaba comprometida. Sólo Fokulun aún no tenía ningún enamorado. Ella era hermosa, inteligente y simpática. Además, era habilidosa para montar el caballo y tirar el arco, por eso, era la hija favorita de sus padres. El alcalde de Lipiyu se llamaba Mengge y sólo tenía un hijo, llamado Wutela. Era joven y buenmozo. También era muy habilidoso para montar el caballo y tirar el arco.

Una vez, cuando Wutela dirigió a sus soldados a saquear los caballos recién comprados del pueblo Buerhuli, liberó secretamente a Fokulun. Desde entonces, los dos se enamoraron y frecuentemente se reunían en el valle. Poco después, Fokulun quedó embarazada. Cuando sus hermanos descubrieron el secreto, prometieron no contárselo a nadie. Las tres inventaron una historia para engañar a su padre. Le dijeron que cuando las tres estaban bañándose junto al manantial, llegaron tres urracas que dejaron algunos frutos rojos sobre la ropa de Fokulun, quien, al verlos, se los comió y quedó embarazada. El padre se lo creyó, convencido de que su nieto era divino. Diez meses más tarde, nació un niño varón. Le nombraron Yongshun y el apellido fue Aisin Gioro. Él fue el primer manchú.

Cuando Yongshun tenía 17 años, era un joven hermoso que sabía componer poemas, pintar, montar el caballo y tirar el arco. Hizo un barco de mimbre y se despidió de sus familiares y amigos, para explorar el mundo a lo largo del río. Navegó y navegó hasta que llegó a un muelle. Bajó del barco y se desmayó del cansancio.

Poco después, una muchacha que lavaba la ropa en el río descubrió a Yongshun y lo salvó. Más tarde, los dos se casaron y se establecieron en Sanxing. La gente del pueblo consideraba muy capaz a Yongshun y lo nombró Beile (término manchú que significa “rey”). Yongshun construyó una ciudad llamado Eduoli. Durante la Dinastía Ming, se formó el gobierno regional de Eduoli y el Beile era el gobernador. El primer gobernador se llamó Meng Temu. Cuando falleció, Fuman heredó su cargo. De allí, el puesto pasó a manos de Jue Changan y Ta Keshi, hasta que finalmente llegó a Nurhaci, primer emperador de la Dinastía Qing. En el año 1616, Nurhaci fundó la Dinastía Jin Posterior, la cual fue renombrada como Dinastía Qing por Hung Taiji en el año 1627, quien estableció la capital en Shenyang.

Este es el cuento sobre el origen de la etnia Manchú registrado en los libros históricos.