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spanish.china.org.cn | 18. 09. 2014 | Editor: Eva Yu [A A A]

Enciclopedia de la cultura china: Kung Fu del Templo Shaolin 少林功夫

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Cuando se mencionan las artes marciales de China, la gente las relaciona naturalmente con el Templo Shaolin. El Kung Fu del Templo Shaolin se ha convertido en el símbolo del Kung Fu chino y solicitó el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2005.

Según el abad Yongxin, el Kung Fu es un proceso de búsqueda del Zen. Su objetivo verdadero es cambiar por completo el comportamiento y los pensamientos del practicante. La práctica de las artes marciales es una forma de auto exigencia. Por eso, tiene mucho sentido el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El abad Yongxin explica que anteriormente veíamos al Kung Fu de Shaolin desde un punto de vista técnico y que se le denominaba “Shaolin Wushu” (Arte marcial Shaolin)”. Sin embargo, a medida que se profundiza el conocimiento, nos damos cuenta que la palabra “Wushu” no puede incluir el valor de la cultura religiosa acumulada durante más de 1500 años, por eso, vale la pena restablecer el concepto del Kung Fu de Shaolin. Actualmente, el Kung Fu de Shaolin se refiere a expresiones de artes marciales formadas en el entorno de la cultura budista del Templo de Shaolin a través de la historia y basadas en la creencia en Kimnara y practicadas por monjes de Shaolin. A través de ello, se trasmite la sabiduría del Zen de la cultura budista tradicional.

El Kung Fu del Templo Shaolin es un amplio sistema de técnicas

Se dice que todas las artes marciales del mundo tienen su origen en Shaolin. Cuando se habla de este templo, lo primero que se menciona es su Kung Fu. Durante su historia de más de 1500 años, hubo varias ocasiones donde el Kung Fu casi se extinguió. Sin embargo, unos pocos monjes han persistido en traspasarlo de generación en generación y gracias a ellos, el Kung Fu de Shaolin es famoso en todo el mundo.

El Kung Fu de Shaolin no es un simple sistema de combate, sino un amplio sistema de técnicas. La estructura de las artes marciales de China es muy compleja y existen muchos estilos y el Kung Fu de Shaolin se ha hecho famoso por su larga historia, su completo sistema y sus insuperables técnicas. Según los registros internos del Shaolin, existen un total de 708 secuencias de artes marciales, entre ellas, 552 de combate y lucha con armas y 156 de Chi Kung, las cuales incluyen 72 técnicas exclusivas y otras técnicas de lucha. Actualmente, se practican unas 200 secuencias, entre ellas, unas 100 de combate, unas 80 de lucha con armas y otra decena de Chi Kung. Todas estas secuencias se mezclan según sus propias características formando un sistema de técnicas amplias y ordenadas.

El Kung Fu de Shaolin se practica a través de secuencias de ataque y defensa. Cada secuencia representa una serie de movimientos. El diseño de los movimientos y las secuencias se basa en los conocimientos antiguos de la anatomía humana y respeta los movimientos naturales del cuerpo. El Kung Fu presta mucha atención a la mezcla de la quietud y el movimiento, el equilibrio entre el yin y el yang, la combinación de la fuerza y la suavidad y la existencia de la forma y el espíritu. Respeta el principio de 6 combinaciones: manos y pies, codos y rodillas, hombros y caderas, corazón y pensamientos, pensamientos y respiraciones, respiraciones y fuerza.

Según la teoría antigua de que el hombre es parte integral del cielo, los movimientos más razonables son los que respetan la estructura natural del cuerpo humano. El Kung Fu de Shaolin contiene muchos pensamientos filosóficos de la China antigua (el equilibrio entre el yin y el yang, la combinación de la fuerza y la suavidad, que el hombre sea parte integral del cielo, etc.). Las distintas secuencias no existen independientemente sino que forman un conjunto.

Superficialmente, las secuencias se combinan según su dificultad, pero en realidad, expresan los pensamientos tradicionales chinos y respetan el modelo especial de la cultura tradicional china. Por lo tanto, el Kung Fu de Shaolin es mucho más que un conjunto de técnicas de lucha.

Según el abad Shi Yongxin, el Kung Fu de Shaolin no sólo está compuesto por puñetazos, patadas y golpes con palos, sino también contiene un espíritu que le brinda su historia. En su Breve Introducción a la Cultura de las Artes Marciales de China, señala que “Kung Fu” es un término budista y se refiere a que el budista logra el zen máximo. Por ejemplo, meditar se llama “hacer Kung Fu”, cuyo objetivo es obtener la sabiduría más allá del discurso racional y convertirse en Buda.

El templo de Shaolin es un mundo de Zen y Wu (artes marciales). La práctica de las artes marciales consiste en una forma de meditación. En el Templo, la meditación y las artes marciales tienen el mismo origen y la misma importancia. El objetivo de las artes marciales es el Zen y las artes marciales son una expresión del Zen. Es decir, sólo cuando el Zen se combina con las artes marciales, el practicante puede llegar a su máximo éxito en la lucha.

Además de las artes marciales, la medicina, la arquitectura, la pintura, la caligrafía y la escultura también son expresiones del Zen.

El Zen cree que uno puede obtener la gran sabiduría a través de actividades básicas. El Kung Fu de Shaolin cree que la filosofía va primero que los movimientos corporales y sólo cuando se practica el Zen y las artes marciales al mismo tiempo, se obtendrán grandes logros. Según el abad Yongxin, el Kung Fu de Shaolin integra el Zen en las artes marciales. El objetivo es lograr la tranquilidad interna a través de los movimientos externos.

El Kung Fu de Shaolin pretende que la persona que lo practica pueda sentir la gran sabiduría de la naturaleza que no se puede expresar con palabras. Es un proceso de aprendizaje espiritual. Al mismo tiempo, las artes marciales ayudan a reforzar el físico.

Enciclopedia de la cultura china: Kung Fu del Templo Shaolin 少林功夫

El mejor Kung Fu no es el que pueda vencer a todos.

Todo depende de la forma de entrenamiento y la filosofía que contiene. El objetivo del Zen es elevar el nivel espiritual de la gente. Si sólo se fija en la fuerza, se perderá la esencia del Kung Fu de Shaolin.

El Zen es una religión y también una filosofía. Desde la introducción del Budismo en China durante la Dinastía Han, el Zen se ha convertido en sinónimo de Budismo. El Kung Fu de Shaolin nació en el Templo de Shaolin, por ende, tiene una relación inseparable con el Zen de Shaolin.

La esencia del Kung Fu de Shaolin es la combinación del Zen y las artes marciales. El Zen busca la experiencia de la sabiduría más allá del discurso racional. En el Budismo, el Zen es la gran sabiduría y las artes marciales son juegos de poca importancia. Los monjes las practican como una forma de meditación y un deporte. Debido a esa mentalidad, los monjes se fijan en la meditación en vez de la competencia, de modo que practican el Kung Fu en un estado mental tranquilo. Por ello, gracias al Zen, han aparecido muchos grandes maestros del Kung Fu en el Templo de Shaolin.

El Zen de las artes marciales es un proceso para convertirse en buda. El máximo estado del Kung Fu de Shaolin es la tranquilidad. Cuando el practicante tiene la mente fija, creará movimientos invencibles.

El Zen de las artes marciales no trata simplemente de puñetazos y patadas. Las artes marciales simples no llevarán al practicante a un estado mental tranquilo. Como parte del Budismo, esa escuela exige a los practicantes la búsqueda continua de la gran sabiduría. Sin esta esencia, no existirá el zen de las artes marciales.

Gracias a los esfuerzos milenarios, el Kung Fu de Shaolin se ha convertido en una combinación perfecta del Zen y las artes marciales. La violencia ya es parte integral del Zen. Ésta es la gran diferencia entre el Kung Fu de Shaolin y el de otras escuelas. La ventaja del zen de las artes marciales es su estilo establecido fácil de aprender para todos. Es decir, todos los que practican el zen de las artes marciales están viviendo un proceso de meditación para lograr la gran sabiduría budista.

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