La segunda leyenda sobre el origen de los pasteles tiene que ver con la dinastía Yuan (de origen mongol). A finales de esta dinastía, el ejército que lideraba Zhu Yuanzhang planeó derrocar al régimen de los mongoles a través de una rebelión. Utilizaban los pasteles para transmitir mensajes. Al abrir los pasteles, se encontraban las cartas secretas escondidas en su interior. Y de esta forma, los soldados rebeldes consiguieron tener éxito y expulsar a los gobernantes de la dinastía Yuan. Como esta sublevación sucedió un 15 de agosto, a partir de entonces, la gente empezó a comer pasteles de luna en el Festival de Medio Otoño.