'Se trata de un tema de definición, en ningún caso hay un problema para la salud', han asegurado desde el departamento de Comunicación de la compañía de alimentos. El fallo, según comentan, se debe al proveedor alemán H.J. Schypke. Las primeras informaciones sobre el etiquetado fraudulento llegaron desde Reino Unido. Nestlé ha intentado explicar la crisis aunque para los detalles nos han remitido a un comunicado publicado en la web corporativa de la compañía. Según nos han confirmado esta sería la única acción de Comunicación que realizará en estos momentos.

Esta situación contrasta con la actitud de la administración española. Desde el Ministerio de Salud no hemos recibido respuesta a nuestros requerimientos, mientras que desde el departamento de Comunicación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente apenas han querido hacer declaraciones. Lo único que han dicho a esta redacción es que se trata de una 'irregularidad comercial por parte de la compañía helvética y que no hay ningún problema de seguridad alimentaria'.

Escuetas palabras que contrastan duramente con las declaraciones del propio Ministro de Agricultura que el pasado 12 de febrero y tras estallar el escándalo en el Reino Unido decía que en España 'no se daba caballo por ternera'. Arias Cañete trató de tranquilizar a los consumidores españoles al explicar que en este fraude 'no se produce una crisis sanitaria, porque es un problema de etiquetado' y subrayó que 'no tenemos datos de que en España se haya encontrado nada de esta naturaleza y no hay productos detectados'.

Claramente estamos nuevamente ante un grave problema de Comunicación. El primero, del Ministro Cañete que aseguró tajantemente hace sólo siete días de que en España no se estaba produciendo este problema. El segundo de no intentar dar la cara y explicar la situación una vez que el Financial Times destapase esta noticia a primera hora de la mañana.

Desde FACUA han solicitado a las autoridades de protección al consumidor la apertura de un expediente sancionador contra la multinacional suiza al considerar que ha incurrido en un fraude alimentario por publicidad engañosa. Del mismo modo, la asociación OCU ha pedido que Arias Cañete explique esta situación.

De mometo, la única versión oficial es la del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que ha asegurado esta mañana que el escándalo de la carne de caballo no le causa ninguna preocupación en estos momentos, ya que todos los productos que se comercializan en España están 'perfectamente controlados'.