La comunicación y la evaluación del riesgo efectuada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) se apoyan en criterios estrictamente legales.

La EFSA tiene personalidad jurídica propia y, a pesar de ser financiado con recursos procedentes del presupuesto de la UE, funciona de manera independiente de las instituciones comunitarias, como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. La Autoridad, por lo tanto, no está gestionado por la Comisión Europea, pero por un Director Ejecutivo, quien, a su vez, responde a una junta independiente de directores.

Desde su creación, la EFSA ha establecido un conjunto de principios y normas que han sido esenciales operacional aprobado por su consejo de administración. Entre ellos se incluye el compromiso con la apertura y la transparencia en todos los ámbitos de actividades de la Autoridad.

La Autoridad también estará obligado por la legislación de la Unión Europea en temas como el acceso del público a los documentos. De conformidad con su Reglamento, la EFSA está legalmente obligado a publicar en su sitio web los resultados de sus actividades científicas, además de los principales documentos producidos en el ámbito administrativo, incluidos los presupuestos, la contabilidad y los contratos.

Todas las actividades de la EFSA se inspiran en una serie de valores fundamentales, a saber, la excelencia científica, la independencia, la apertura y la transparencia, la capacidad de reacción.