Después del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y México en 1973, los chinos residentes en México han contribuido enormemente para promover la comunicación en diversos campos en los dos países. Entre ellos destaca Eugenio Ley Koo, de 70 años de edad, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México y experto en física atómica y molecular. Desde el año 1973, el profesor Ley Koo ha sido invitado varias veces a visitar y trabajar en China. Por ello, es testigo del enorme cambio del país asiático.
Ley Koo y su esposa viven en México desde hace décadas. Sin embargo, el origen ancestral del profesor es la ciudad de Zhongshan, de la provincia de Guangdong. Cross, su esposa, es de nacionalidad estadounidense. Como inmigrante de segunda generación nacido en México, el profesor no habla muy bien el chino, pero expresa que era su sueño desde hace mucho tiempo visitar China. Afortunadamente, el sueño se convirtió en realidad poco después del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y México. En ese momento, recibió la invitación de la Academia de Ciencias de China para su primera visita al país de sus orígenes.
Durante dos meses, Ley Koo y su esposa recorrieron muchas ciudades y provincias del país, tales como Shanghái, Pekín, Guangdong, etc. Y también visitaron las instituciones de educación superior como la Academia de Ciencias de China, la Universidad de Fudan, la Universidad de Pekín, la Universidad de Tsinghua y la de Zhongshan. El profesor también vio en Guangzhou a sus familiares, de los que se había separado por mucho tiempo durante el viaje.
El profesor recuerda: “En aquel momento, China nos dio una impresión: muy pocos extranjeros conocían este país. Estábamos muy contentos de poder visitarlo”.
Ley Koo cuenta que la visita a China no solo realizó su deseo, sino que también fue fructífera para su esposa Cross. El padre de Cross es un médico, a quien le interesaba mucho la acupuntura. Durante el viaje, Cross le compró un modelo anatómico marcado con los puntos de acupuntura y otros materiales relacionados.
El primer viaje a China fue impresionante para Ley Koo, y despertó su afecto por China. Por eso, después de regresar a su país, fue a la embajada de China en México para expresar su voluntad de venir y trabajar durante un tiempo en el país asiático. Y ese deseo se realizó después de la Reforma y Apertura de China. En el año 1981, Ley Koo, junto con su esposa, llegaron a China otra vez, en esta ocasión para enseñar física moderna en la Universidad de Ciencia y Tecnología de China. Mientras, su esposa enseñaba inglés en una escuela.
Cuando vinieron por tercera vez a China en 1986, la mayoría de los profesores a los que enseñaron, quienes se habían marchado a estudiar fuera del país, ya habían regresado a China y enseñaban en la Universidad. Esos profesores aprendieron en los países extranjeros los frutos de la investigación sobre física y jugaron un papel insustituible para el encaje de China con el mundo y para que China estuviera al frente de la investigación científica internacional. Después de eso, Ley Koo y su esposa vinieron otras tres veces a China en 1995, 2005 y 2008 respectivamente. El profesor afirmó que China había cambiado mucho en los últimos años.
En la entrevista, Cross también aprecia mucho los cambios de China y señaló que el ambiente científico y tecnológico de China había mejorado mucho, así como el nivel, hasta el punto de atraer a extranjeros a estudiar a China.
Cross añadió que esperaba establecerse en la ciudad natal de Ley Koo, Zhongshan, después de la jubilación de su esposo. Ley Koo también expresó su deseo de volver a trabajar en China.