La arquitectura ofrece la posibilidad única de permitirnos contemplar el pasado. Su belleza y encanto atemporal le permite resistir el paso del tiempo.

Las “Cinco Calles” de Tianjin poseen una historia centenaria. Originalmente, la zona era un tramo de tierra con pozos y estanques al sur de la ciudad. En 1901, esta zona se incluyó en la concesión británica. Durante los siete años que van desde 1919 hasta 1926, el comité municipal de la concesión británica decidió drenar el río Haihe para poder desarrollar la zona. Los pozos y estanques fueron rellenados y se construyeron carreteras.

El desarrollo y evolución de las llamadas “Cinco Calles” de Tianjin, municipio del norte de China, reflejan el encuentro y la mezcla entre las culturas china y occidental durante la época contemporánea, constituyendo un testigo histórico excepcional del crecimiento urbano de la ciudad.

Es imposible conocer cuándo comenzó a denominarse la zona como “las Cinco Calles”. Probablemente tendrá un origen popular referido a cinco calles del barrio: Machang Lu, Munan Lu, Dali Lu, Changde Lu y Chongqing Lu. Una sexta, Chengdu Lu, se excluye por ser demasiado corta. El área histórica de las Cinco Calles abarca 130 hectáreas

.Dado que Tianjin es la mayor y más antigua de las ciudades costeras del norte de China, es el lugar de encuentro del norte con el sur, donde los chinos y los extranjeros coexistieron. Era también el lugar en el que floreció la economía y el mercado prosperó, junto con la vecina Beijing. Cuando los generales, oficiales gubernamentales y militares, viejos y jóvenes, vestigios de la dinastía Qing, así como los propietarios industriales y la gente célebre debían establecerse en Tianjin, el primer lugar escogido para vivir era la zona de las Cinco Calles.

La gente arriba mencionada construyó villas con jardín, apartamentos con toda clase de comodidades y residencias que conformaron una concentración de villas de estilo occidental en el área. Como resultado, la zona de las Cinco Calles se considera como una “exposición de arquitectura mundial”, donde los edificios reflejan el pensamiento arquitectónico tanto chino como occidental de la época –estilo clásico occidental, gótico, barroco, ecléctico, moderno, estilos mezcla del chino y el occidental y una variedad de nuevos estilos decorativos. De acuerdo con una investigación de la Oficina de Administración del Suelo, los Recursos y la Vivienda, hay en el área más de 400 edificios históricos.

Los edificios antiguos de la zona tenían una función completamente residencial y un concepto de planificación avanzado. La década de 1920 fue la época en que prevalecía la teoría urbanística de la “Ciudad Jardín”. En consonancia, el diseño general era racional, el ambiente era agradable y la red de carreteras y otras facilidades eran perfectas, lo que hizo del barrio un complejo residencial agradable. Por ejemplo, no se planificaban zonas comerciales y ningún vehículo público tenía acceso al área, con el fin de garantizar la calidad ambiental del área residencial.

Todo el barrio estaba equipado con mobiliario urbano y facilidades cubiertas. La construcción de infraestructuras municipales estaba uniformemente planeada: las farolas, las zonas verdes, el suministro de agua, el sistema de drenaje, etc. Incluso los inodoros con cisterna, poco comunes en aquella época, estaban ya instalados en las residencias. También se construyeron hospitales, escuelas, iglesias, jardines y un estadio.

Como símbolo de Tianjin, las Cinco Calles combinan el legado chino y occidental. Aquéllos que se acerquen a este barrio podrán disfrutar del estilo occidental en elementos como la sala de estar, el comedor o el salón de baile, así como de un estilo de vida social centrada en parques e iglesias, junto con los medios de transporte modernos. Éste es el estilo de vida que se fundió con las costumbres chinas, dando lugar a un espacio de cultura urbana único.