Bolivia aboga por un desarrollo "equilibrado y armonioso" que no afecte al ecosistema y que respete los derechos de la Madre Tierra, afirmó hoy viernes el ministro de Defensa del país andino, Rubén Saavedra, durante una ceremonia oficial celebrada con motivo del Día del Pabellón de Bolivia en la Exposición Universal de Shanghai 2010.
A través de la Expo, Bolivia propone a la comunidad internacional un nuevo modelo de vida urbana que consiste en "concebir la naturaleza como un ser vivo, es decir, vivir en armonía con lo que nos rodea, incluyendo toda forma de vida existente", afirmó Saavedra.
El ministro recordó que en el país andino, en el que más del 70 por ciento de la población es de origen indígena, se ha desarrollado la ideología de "vivir bien", respetando tanto la historia como la diversidad étnica y cultural y apostando por una "convivencia comunitaria", ya que "no se puede vivir bien si los demás viven mal".
El estand de Bolivia en la Expo, que tiene una superficie de 640 metros cuadrados y está incluido en el Pabellón Conjunto de Sudamérica y Centroamérica, muestra la riqueza histórica, cultural y tecnológica del país bajo el lema "Comunidades Urbanas para Vivir Bien".
Para Saavedra, lo más importante del pabellón es que "promueve la conciencia mundial sobre los grandes desequilibrios existentes en la vida humana, en la naturaleza y sobre la inminente destrucción del Planeta" .
Bolivia está dispuesta a compartir con todos los participantes de la Expo su visión sobre la protección de los recursos naturales, la lucha contra el deterioro de la naturaleza y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, destacó el ministro.
Las propuestas del gobierno boliviano para proteger el Planeta en plena crisis climática despertaron una nueva "conciencia ecológica" a nivel mundial e hicieron que la ONU nombrara al presidente Evo Morales "Defensor Mundial de la Madre Tierra" en agosto de 2009.
Además, el país andino acogió la Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que reunió a representantes de 142 países y sirvió para promover la concienciación sobre el impacto negativo de la deforestación.
El pasado 30 de julio, la Asamblea General de la ONU declaró el acceso al agua potable y al saneamiento básico como "derechos fundamentales" de los seres humanos a propuesta de Bolivia. Fin