El presidente de Ecuador, Rafael Correa, exhortó hoy a los representantes de más de 190 naciones que asisten a la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), a apoyar mecanismos de corresponsabilidad diferenciada en el control del cambio climático. Correa presentó su ponencia en la segunda jornada de debates de alto nivel en el marco de la COP 16, en la que reiteró que los incentivos de Kyoto fueron injustos, debido a que premiaban únicamente a países que luego de deforestar realizaban labores de reforestación.
Sin embargo, dijo, dicha medida no establece ningún tipo de ayuda para aquéllos que se esfuerzan por mantener sus bosques en pie, aunque sí reconoció que la compensación por reforestar fue un paso importante.
"Fueron esfuerzos insuficientes, ineficientes e inconsistentes", dijo el Jefe de Estado, al proponer conciliar las compensaciones iniciales de Kyoto y el mecanismo Reducción de Emisiones por Deforestación (REDD),que se enfoca exclusivamente en la protección de los bosques por responsabilidades comunitarias, pero diferenciadas.
Esta propuesta, explicó, "va más allá, porque no restringe a un sector específico sino que optimiza compensaciones por acción u omisión en todas las áreas que involucran contaminación".
"Las Emisiones Netas Evitadas (ENE) es el concepto global que permite definir qué es lo que se debe compensar (y) a quién", lo que a decir suyo debería basarse en el principio de responsabilidades comunitarias pero diferenciadas, y en capacidades respectivas.
Según Correa, las compensaciones deben fundamentarse en la necesidad de compensar la generación de valor y no sólo de mercancías, de tal manera que se logre maximizar el bienestar social y el desarrollo sostenible, de acuerdo con esta propuesta.
"La conservación en países pobres no será sostenible si no genera mejoras claras y directas en los niveles de vida de la población", enfatizó.
El mecanismo ENE, dijo, tiene bases ambientales, de derecho y ecológicas. En este sentido, se refirió a la Iniciativa Yasuní ITT, que busca la no explotación de unos 846 millones de barriles de petróleo y con ello evitar la emisión de 400 millones de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Luego, consideró que "se podría dar un giro revolucionario en los intercambios regionales, al convertir las economías extractivistasen economías exportadoras de servicios ambientales", señaló.
Finalmente, hizo un llamado a trabajar en esta iniciativa, para dar coherencia a los esfuerzos de mitigación de la contaminación.
Si la contaminación la generaran los países pobres, los países desarrollados "nos habrían obligado a pagar una justa compensación", de ahí que Correa hiciera un llamado a dichos países para asumir la corresponsabilidad. Fin