Las incertidumbres pesan sobre los objetivos de la Cumbre de Cancún 2010
(3 de diciembre de 2010, Cancún)Con el desarrollo de la cumbre climática de Cancún durante dos semanas, nubes de tormenta se agolpan sobre los resultados finales del evento, infundiendo pesimismo respecto de los logros que se alcanzarán en esta cita.
Japón ha anunciado que rechazará un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, aumentando las dudas sobre el mantenimiento de este tratado legalmente vinculante. En respuesta, los países en vías de desarrollo acusan a Japón de romper su compromiso y advierten que las negociaciones climáticas de México fracasarán a menos que Tokio reconsidere su postura.
“Si no se produce un segundo periodo de compromiso sobre el Protocolo de Kioto, me temo que las perspectivas de obtener un resultado positivo de esta cumbre son muy remotas”, afirmó Jairam Ramesh, ministro de Medio Ambiente de la India.
“En Cancún necesitamos ir más allá de las declaraciones bienintencionadas”, opina Ramesh. “Necesitamos compromisos, incluyendo detalles sobre cómo las naciones desarrolladas transmitirán tecnologías limpias a los países en desarrollo y cómo será el acuerdo internacional para proteger los bosques”, indica el ministro indio.
“Los países se están yendo a los extremos opuestos”, dice Jake Schmidt, director de Política Climática Internacional en Washington durante el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. “Se está haciendo cada vez más complicado alcanzar una solución que produzca un resultado positivo en Cancún. Creo que un acuerdo sobre la verificación y comunicación de las medidas y el análisis y las consultas a nivel internacional están al alcance, pero lo concerniente al Protocolo de Kioto está proyectando una enorme sombra sobre el conjunto de las posibilidades. Esperemos que cuando los ministros lleguen a eso, se puedan encontrar vías para salir del entuerto”, dice.
Entretanto, varias declaraciones por parte de otros países durante los encuentros muestran que existe una gran voluntad de seguir adelante, pero están creciendo los temores de que Cancún no dará lugar a un amplio acuerdo sobre el cambio climático.
La representación de Yemen, que habló en nombre del G77 y China, dijo que las partes no pueden permitirse marcharse de Cancún con las manos vacías. Los responsables del país árabe pusieron el acento en el equilibrio entre las dos vías de la negociación –el Protocolo de Kioto y la Adaptación Climática Conectada (LCA) deben respetarse y que el equilibrio en el grado de detalle de las decisiones dentro de cada vía debe mantenerse. La delegación yemení cree que independientemente de los resultados que alcancen las partes en Cancún, tales acuerdos no deben comprometer o dañar los objetivos generales de alcanzar un acuerdo exhaustivo, justo, ambicioso y legalmente vinculante en el futuro.
Los representantes de Lesotho, como miembros del grupo de los países menos desarrollados, indicaron que se necesitan identificar en qué áreas pueden darse acuerdos en Cancún y cuáles se dejarán para las negociaciones del año próximo. Lesotho expresó su deseo de que la financiación se amplíe con consideraciones nuevas y adicionales e hizo un llamamiento al establecimiento de un nuevo Fondo Climático que asegure el acceso de la financiación.
Mientras los países discuten sobre la mesa, el combate contra el cambio climático ya no es una cuestión de opciones. La gravedad de los fenómenos climatológicos, como los corrimientos de tierras en China, los incendios forestales en Rusia o las devastadoras tormentas en Pakistán, han servido para recordar el hecho de que la supervivencia humana está en juego.
Este año 2010 será probablemente uno de los tres más cálidos de los que se tiene constancia desde el inicio de los registros climatológicos en 1850, según los datos compilados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Contexto: principales fenómenos climatológicos regionales en 2010
Monzón estival extremo en regiones asiáticas
Pakistán ha experimentado las peores inundaciones de su historia como consecuencia de las lluvias monzónicas excepcionalmente fuertes en el país. Más de 1.500 personas perecieron a causa de las precipitaciones y más de 20 millones de personas tuvieron que ser desplazadas tras la inundación de vastas zonas agrícolas de pakistaníes. En términos de número de afectados, la ONU calificó las inundaciones en Pakistán como “la mayor crisis humanitaria en la historia reciente”.
Las lluvias estivales fueron también más abundantes de lo normal en la India occidental y China sufrió las más importantes inundaciones monzónicas desde 1998, con regiones del sureste y el noreste gravemente afectadas. Varias de estas inundaciones causaron importantes pérdidas humanas, ya sea de forma directa o a través de los corrimientos de tierra en el país, que costaron la vida a más de 1.400 personas en la provincia de Gansu.
Olas de calor extremo en Rusia y otras regiones
El verano en el hemisferio norte ha contado con excepcionales olas de calor en varias partes de Eurasia. El calor más extremo se dio en el oeste de Rusia, alcanzando máximos entre principios de julio y mediados de agosto. El calor vino acompañado de fatales incendios forestales, mientras que una fuerte sequía, especialmente en la región del Volga, dañó gravemente las cosechas. Los países vecino también se vieron afectados, con temperaturas máximas muy altas en Finlandia, Ucrania y Bielorrusia, y con máximas nocturnas muy elevadas en partes del sureste de Europa, incluyendo Serbia.
Japón y China también registraron sus veranos más calurosos. Antes, hubo un calor premonzónico especialmente alto en el sur de Asia, incluyendo temperaturas de 53,5ºC en Mohenjo Daro el 26 de mayo, marcando un récord histórico en Pakistán y como la temperatura más elevada en Asia desde al menos 1942.
Sequía en el Amazonas y otras regiones
Zonas de la cuenca amazónica se vieron gravemente afectadas por la sequía durante la última parte de 2010. Unos meses inusualmente secos entre julio y septiembre en el noroeste de Brasil redujeron considerablemente el cauce en varios tramos del río Amazonas, con el Río Negro, uno de los principales afluentes del Amazonas, registrando su nivel más bajo de la historia.
En Asia, algunas partes del suroeste de China experimentaron una grave sequía a finales de 2009 y principios de 2010. Las provincias de Yunnan y Guizhou sufrieron ambas el menor índice de pluviosidad registrado en la región en el periodo que va de septiembre de 2009 a mediados de marzo de 2010, con una reducción total del 30 al 80 por ciento con respecto a los índices normales. La sequedad y la aridez estuvieron acompañadas por altas temperaturas y numerosos incendios forestales. Las condiciones mejoraron en la región con la llegada de las lluvias en verano de 2010.