El impuesto agrícola, o “grano en calidad de impuesto”, es un tipo de impuesto que el Estado cobraba a todas las entidades e individuos que se dedicaban a la producción agrícola y que tenían ingresos provenientes de la agricultura. A medida que se desarrollaban la reforma y la apertura, crecía rápidamente la economía y este impuesto representaba una proporción cada vez menor. En 1999, el impuesto agrícola solo ocupó el 4% del total de de los ingresos fiscales, cifra que descendió al 1% en 2003. A partir del 1 de enero de 2006, el Estado canceló por completo este impuesto, lo que supuso un gran cambio histórico y marcó la retirada del escenario histórico de este impuesto tradicional recaudado durante más de 2.600 años en China.
La cancelación del impuesto agrícola reviste un significado relevante para el desarrollo socioeconómico del país. En primer lugar, ha ayudado a aliviar realmente la carga de los campesinos, suponiendo el significado más directo. Esta medida ha hecho que los campesinos puedan compartir en mayor medida los logros de la reforma, la apertura y la modernización, cosechando intereses efectivos en la reforma. En segundo lugar, la cancelación ha cambiado la estructura financiera y tributaria territorial, ha acabado con los fenómenos irracionales en el diseño del sistema impositivo y ha manifestado el principio de igualdad en el cobro de impuestos, favoreciendo el aumento de la competitividad agrícola. En tercer lugar, esta medida ha contribuido a que la hacienda pública acelere los pasos para cubrir las zonas rurales, a lograr paulatinamente que los abastecimientos para el funcionamiento de los Gobiernos de base y para la educación obligatoria de las zonas rurales pase de estar ofrecido por los campesinos a ser aportado principalmente por los Gobiernos, a impulsar retribuciones de la industria a la agricultura por el apoyo recibido y respaldos de la ciudad al campo, a coordinar el desarrollo urbano-rural y a resolver con celeridad los problemas relacionados con los “tres pilares del agro”. Y, en cuarto lugar, ha reforzado la capacidad adquisitiva de los campesinos y toda la sociedad, lo cual juega un significativo papel impulsor para estimular el consumo y ampliar la demanda interna. En definitiva, la anulación del impuesto agrícola no solo favorece un desarrollo sostenible de la economía del país, sino que también cumple con la exigencia de la igualdad y justicia social.
全面取消农业税
农业税是国家对一切从事农业生产、有农业收入的单位和个人征收的一种税,俗称“公粮”。随着改革开放的展开,中国经济迅速发展,农业税所占税收比例越来越小,1999年农业税占全部财政收入4%,2003年则降至1%。2006年1月1日起,中国更是全面废除了农业税。这是具有划时代意义的重大变革,标志着中国实行了2600多年的传统税正式退出历史舞台
取消农业税对于中国经济和社会发展具有重大意义:一是切实减轻农民负担,这是取消农业税的最直接意义。此举使广大农民更多分享改革开放和现代化建设成果,从改革中得到实实在在的利益。二是影响地方财政税收结构,终止税制设计的不合理现象,体现税收的公平原则,有利于提高农业的竞争力。三是有利于加快公共财政覆盖农村的步伐,逐步实现基层政府运转、农村义务教育等供给由农民提供为主转向由政府投入为主,推进工业反哺农业、城市支持农村,有利于统筹城乡发展,加快“三农”问题的解决。四是极大增强农民和整个社会的购买能力,对刺激消费和扩大内需将发挥重要的促进作用。总之,取消农业税不仅有利于中国经济的可持续发展,也是实现社会公平正义的要求。