A principios de 2020, estalló la epidemia de COVID-19. Se trata de la pandemia más grave habida en el mundo en los últimos cien años y la emergencia grave de salud pública de más rápida propagación, mayor extensión y más difícil prevención y control acaecida desde la fundación de la Nueva China.
Ante la repentina y severa epidemia, el PCCh y el Gobierno chino se adhirieron a la supremacía del pueblo y de la vida, implementaron un liderazgo centralizado y unificado a primera hora y, de acuerdo con los requisitos generales de tener confianza firme, ayudarse mutuamente, implementar prevención y tratamiento científico y adoptar políticas precisas, determinaron los objetivos generales de frenar firmemente la tendencia de propagación de la epidemia, ganar sólidamente la lucha de contención para la prevención y el control, y, además, persistieron en la movilización nacional, la coordinación general de la prevención y control, la apertura y la transparencia de las informaciones, iniciando una guerra popular, una guerra general, una guerra de contención para la prevención y control de la epidemia. Bajo el firme liderazgo del CC del PCCh, el pueblo chino ha trabajado en conjunto durante los momentos difíciles; en poco más de un mes, contuvieron básicamente la propagación de la epidemia; en unos dos meses, consiguieron mantener el número de nuevos casos diarios domésticos en un solo dígito; en aproximadamente tres meses, lograron resultados decisivos en las batallas en defensa de Wuhan y Hubei; más tarde, ganaron sucesivamente varias batallas para eliminar brotes colectivos en algunas áreas aisladas y obtuvieron importantes éxitos estratégicos en la lucha nacional contra la epidemia, protegiendo así la vida y la salud de las personas en la mayor medida posible.
Sobre esta base, el PCCh y el Gobierno chino captaron con precisión los cambios en la situación de la epidemia, tomaron importantes decisiones oportunas para coordinar la prevención y el control de la epidemia y el desarrollo socioeconómico, promovieron la implementación de la reanudación precisa del trabajo y de la producción por regiones y por niveles y persistieron en impulsar el asalto de plazas fuertes en la liberación de la pobreza y maximizar la protección de la producción y la vida de las personas. China se ha convertido en la primera economía principal en recuperar el crecimiento tras el brote de la COVID-19 y se encuentra en la vanguardia mundial en términos de prevención y control de la epidemia y recuperación económica, lo que demuestra la fuerte capacidad de recuperación y la vigorosa vitalidad de China.
Ante el desafío de la epidemia, China ha cooperado con otros países del mundo para superar las dificultades y ha cumplido activamente con sus obligaciones internacionales con una actitud abierta, transparente y responsable; ha dado a conocer con prontitud, proactivamente y desde el primer momento la información sobre la epidemia a la OMS, a los países relevantes y las organizaciones regionales; ha publicado enseguida las informaciones sobre el virus, incluyendo las secuencias del genoma del coronavirus; ha anunciado el plan de diagnóstico y tratamiento y el plan de prevención y control también desde el primer momento; ha compartido con todas las partes su experiencia de prevención, control y tratamiento sin reservas, y ha brindado asistencia a la comunidad internacional en la mayor medida posible, ayudando firmemente a la prevención y el control de la epidemia mundial. China aboga por la construcción conjunta de una comunidad higiénico-sanitaria de la humanidad y presenta una serie de propuestas en cuanto a la asistencia internacional y el uso de las vacunas, aportando de esta manera sabiduría y fuerza a la lucha global contra la epidemia.
En esta lucha clave contra la grave epidemia, el pueblo chino y la nación china han mostrado el gran coraje de atreverse a luchar y a ganar, forjando un espíritu antiepidemia consistente en la supremacía a la vida, unión de la voluntad de todo el país, desafío a la muerte, respecto a la ciencia y compartición del mismo destino. El logro de grandes resultados estratégicos de China en la lucha contra la epidemia ha demostrado plenamente las notorias ventajas del liderazgo del PCCh y el sistema socialista con peculiaridades chinas, la gran fuerza de la nación de China y de su pueblo, el profundo sedimento de su civilización y su responsabilidad y consciencia de gran país responsable.
抗击新冠肺炎疫情
2020年伊始,新冠肺炎疫情暴发。这是百年来全球发生的最严重的传染病大流行,是新中国成立以来遭遇的传播速度最快、感染范围最广、防控难度最大的重大突发公共卫生事件。
面对突如其来的严重疫情,中国共产党和中国政府坚持人民至上、生命至上,第一时间实施集中统一领导,按照坚定信心、同舟共济、科学防治、精准施策的总要求,明确坚决遏制疫情蔓延势头、坚决打赢疫情防控阻击战的总目标,坚持全民动员、联防联控、公开透明,打响了一场疫情防控的人民战争、总体战、阻击战。在中共中央的坚强领导下,中国人民风雨同舟、众志成城,用1个多月的时间初步遏制疫情蔓延势头,用2个月左右的时间将本土每日新增病例控制在个位数以内,用3个月左右的时间取得武汉保卫战、湖北保卫战的决定性成果,进而又接连打了几场局部地区聚集性疫情歼灭战,夺取了全国抗疫斗争重大战略成果,最大限度保护了人民生命安全和身体健康。
在此基础上,中国共产党和中国政府准确把握疫情形势变化,及时作出统筹疫情防控和经济社会发展的重大决策,推动落实分区分级精准复工复产,坚持推进脱贫攻坚,最大限度保障人民生产生活。中国成为新冠肺炎疫情发生以来第一个恢复增长的主要经济体,在疫情防控和经济恢复上都走在世界前列,显示了中国的强大修复能力和旺盛生机活力。
面对疫情挑战,中国同世界各国携手合作、共克时艰,本着公开、透明、负责任的态度,积极履行国际义务,第一时间向世界卫生组织、有关国家和地区组织主动通报疫情信息,第一时间发布新冠病毒基因序列等信息,第一时间公布诊疗方案和防控方案,毫无保留同各方分享防控和救治经验,尽己所能为国际社会提供援助,有力支持了全球疫情防控。中国倡导共同构建人类卫生健康共同体,在国际援助、疫苗使用等方面提出一系列主张,为全球抗疫贡献了智慧和力量。
在这场同严重疫情的殊死较量中,中国人民和中华民族以敢于斗争、敢于胜利的大无畏气概,铸就了生命至上、举国同心、舍生忘死、尊重科学、命运与共的伟大抗疫精神。中国抗击新冠肺炎疫情斗争取得重大战略成果,充分展现了中国共产党领导和中国特色社会主义制度的显著优势,充分展现了中国人民和中华民族的伟大力量,充分展现了中华文明的深厚底蕴,充分展现了中国负责任大国的自觉担当。