El gobierno de México celebró hoy el 200 aniversario del inicio de su independencia, en la que el presidente Felipe Calderón dio el tradicional "grito" en el balcón de Palacio Nacional, en el Zócalo de la Ciudad de México.
Unas 65.000 personas llenaron la explanada del Zócalo, que disfrutaron de un espectáculo sin precedentes de luces, música y pirotecnia.
El mandatario mexicano, tal como lo hiciera el sacerdote Miguel Hidalgo, hace 200 años, se dirigió a la multitud y les dijo: "mexicanos, vivan los héroes que nos dieron patria. Viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez".
Sin darse descanso siguió con vivas a Allende, a Aldama y Matamoros. Luego continuó: "Viva la Independencia nacional, viva el Bicentenario de Independencia. Viva el Centenario de la Revolución. Viva México, Viva México, viva México", dijo el mandatario.
Enseguida se entonó el Himno Nacional Mexicano y luego una espléndida fiesta de fuegos pirotécnicos. Fueron 15 minutos de luces, en el que sobre la Catedral Metropolitana se proyectaron las imágenes de los principales héroes de esa lucha.
Unas 8 toneladas de pólvora se consumieron en los fuegos artificiales. Hubo un momento cumbre cuando se iluminaron de manera majestuoso los dos principales escenarios, la catedral y el Palacio Nacional, con rehiletes de luces.
Las imágenes proyectadas sobre la Catedral Metropolitana y la música que las acompañaron, las disfrutaron los miles de asistentes al "Grito".
El mandatario, su esposa Margarita Zavala y sus tres hijos, acompañados de miembros de su gabinete, presenciaron cada detalle de la celebración.
Los ex mandatarios Carlos Salinas (1988-1994) y Vicente Fox (2000-2006) , destacaron entre los invitados más sobresalientes al Palacio Nacional.
Minutos antes, fue impresionante "levantar" al coloso de 20 metros de altura y 7 toneladas de peso. Una gigantesca grúa ayudó a unir piernas y tronco y la ovación estalló cuando lo pusieron de pie en una operación milimétrica.
Un coloso en el que la gente no reconoció a ningún prócer. Es el "insurgente desconocido", sin nombre y que representó a todos aquellos que participaron en la lucha de independencia entre 1808 y 1821.
Mención aparte los 24 acróbatas que participaron sobre una red en la que después de varias rutinas y al parecer sin un objetivo, se integran y formaron la palabra "México".
Instantes después un ángel dorado, es suspendido en el aire por un cañón de viento, lo que cerró el espectáculo previo al "grito".
Previamente, las miles de personas disfrutaron de un vistoso y colorido desfile de 27 carros alegóricos, divididos en 9 segmentos, profusamente adornados, en el que se ofreció un recorrido de los 32 estados que integran el país. Aquello fue parecido a un festivo carnaval.
De acuerdo al gobierno de la Ciudad de México participaron 78 caballos, 300 músicos, 200 acróbatas, 60 personajes históricos y 3.500 vestuarios distintos.
El pasaje de la muerte, las catrinas que hiciera famosas Posadas, la serpiente Kukulkán, el juego de pelota, la música y los distintos géneros, la guelaguetza, los indios, el caballo más grande del mundo, en fin, muy colorido y aplaudidos por los asistentes.
El festejo se inició con el encendido del fuego nuevo y minutos después, el desfile, que abrió un contingente de mariachis vestidos con trajes de colores dorado y blanco, del género de banda y tambora.
A lo largo del Paseo de la Reforma se instalaron plataformas en las que hubo espectáculos musicales para todos los gustos.
En el operativo de seguridad participan más de 50 mil servidores públicos del Gobierno del Distrito Federal, desplegados en los diferentes sitios en los festejos del 15 y 16 de septiembre.
En un primer reporte de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México hubo saldo blanco, y algunos incidentes menores como el de muchos mexicanos que quisieron integrarse al festejo, cuando el límite de asistentes ya se había agotado. Fin