Los mexicanos celebran hoy la conmemoración del 200 aniversario del inicio de la Guerra de Independencia con el desfile de 27 carros alegóricos en el que héroes nacionales, deidades prehispánicas y distintos elementos del folclore mexicano cobraron vida en monumentales representaciones.
Los festejos comenzaron alrededor de las 16:30 horas locales con la danza prehispánica del Fuego Nuevo en el Zócalo capitalino, en donde unas 50.000 personas disfrutaron de este ritual en el que mujeres, hombres y niños acostumbran ir vestidos de blanco, pues también se convierte en una ceremonia de purificación.
Con esta costumbre manifiestan su creencia en los dioses, su conocimiento sobre la naturaleza, que relacionados ambos, constituían un sentimiento consciente de amor y respeto por sus máximas deidades.
Los danzantes llevan hermosas vestimentas bordadas con motivos prehispánicos confeccionados por ellos mismos a lo largo de varios meses, cuando se preparan para esta fiesta ancestral.
El objetivo es mantener encendido el fuego eterno, ya que los aztecas temían que después de cerrado el ciclo de los 52 años, en los cuales basaron su calendario, el Sol no volvería a iluminar la Tierra.
En tanto, en la avenida más famosa de México, Paseo de la Reforma, miles de personas se dieron cita esta tarde para observar un globo aerostático de unos seis metros de diámetro con el Angel de Ia Independencia y un magnífico barco que asemeja ser de periódico en el que viajan unos 10 niños.
Ante la mirada atónita de los visitantes, aparecieron cinco marionetas de cuatro metros cada una montadas en igual número de caballos, jalando una carreta con decenas de sombreros charros ("La bola").
¡Viva la Revolución, Viva Allende, Viva Hidalgo!, gritan los asistentes.
Detrás de ellos aparecen fragmentos de un coloso de 20 metros el cual despertará en el Zócalo capitalino, así como un grupo de tres hombres, los cuales recitan a la gente algunas de las frases más importantes de la Constitución mexicana.
A su vez, en la caravana "Suave Patria" decenas de hombres y mujeres con máscaras de águila bailan al ritmo de los tambores, mientras que otras con penachos tricolores cantan al tiempo que avanzan.
Un grupo de jóvenes bailan al ritmo de cumbia con grandes globos blancos, mientras que otros patinan sobre una imprenta haciendo referencia a la libertad de expresión en el país.
En otra parte del recorrido, animales pintados al óleo entre delfines, pollos, mariposas y jaguares se pasean frente a los miles de espectadores.
En otro carro alegórico, el pasado prehispánico de México se hace presente con un globo de 60 metros representando al Dios Kukulkán (serpiente emplumada), el cual es manejado por unas 40 personas ataviadas en trajes color plata y oro. Fin