En sus 200 años de historia, México enfrentó seis importantes intervenciones armadas por parte de España, Francia y Estados Unidos, por motivos económicos y territoriales, afirmó hoy el historiador Gaspar Hernández Ranulfo.
El experto en historia de México fue entrevistado por Xinhua en vísperas de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia, previstas para realizarse los días 15 y 16 de septiembre.
Al hacer una breve reseña cronológica, dijo que la primera guerra intervencionista fue de España en 1829; la segunda por parte de Francia en 1838-1839; la tercera con Estados Unidos en el lapso 1846-1948; una cuarta fue la de Francia de 1862-1867; luego vino otra de Estados Unidos en 1914 y finalmente otra estadounidense en 1916.
Cada una de esas intervenciones tuvieron diferentes motivos, aunque siempre giraron en torno a interese económicos y territoriales, dijo a Xinhua el investigador del Museo Nacional de las Intervenciones (MUNI).
En el caso de la intervención española, la causa principal fue reconquistar en México el poder que tenía la corona española sobre la Nueva España, señaló.
Indicó que, tan fue así, que el Ejército español duró mucho tiempo en la fortaleza de San Juan de Ulúa (en el estado de Veracruz, este del país) para tratar de llevar a cabo la reconquista.
En cuanto a la intervención francesa, el también profesor del MUNI consideró que "el motivo principal fue algo así como un pleito casero, donde un panadero francés exigía al gobierno mexicano la indemnización por un saqueo sufrido. A este conflicto armado se le conoce como La Guerra de los Pasteles".
La guerra que libró México con Estados Unidos en el periodo de 1846 a 1848 tuvo como claro objeto la disputa de territorio mexicano, como se vio reflejado en ese fragmento de la historia. "Y tan fue así que el país norteamericano se quedó con la mayor parte de nuestro territorio", señaló.
El experto explicó que uno de los motivos de la pérdida de esa superficie fue que México carecía de dinero suficiente para mantener una estabilidad y paz social, por lo cual a Estados Unidos se le facilitó la toma de esas provincias del norte del país, como Arizona, Nuevo México y Texas.
Dijo que la segunda intervención de Francia ocurrió en los años 1862-1867, en momentos en que México atravesaba por una inestabilidad, y a causa de esto un grupo mexicano conservador pidió que otra nación gobernara.
Para ello -ahondó Gaspar Ranulfo-, ese grupo de conservadores viajó a Francia a fin de hablar con el rey de aquella nación y solicitarle que se designara a un emperador, y ese cargo recayó en Maximiliano de Habsburgo.
El experto en historia mexicana consideró que esa segunda intervención francesa tuvo como distintivo principal el interés de adueñarse de la economía. "Querían tener ya un control más comercial y establecer negocios directos con el gobierno de México", acotó.
Añadió que en 1867 y hasta inicios del siglo XX ocurrió en México lo que se llamó La República Restaurada, que dio lugar a la era del gobierno de Porfirio Díaz, la cual, a su vez, desembocó en la Revolución Mexicana.
En la República Restaurada se desenvolvió el papel tan importante que desempeñó el presidente de México Benito Juárez y las reformas liberales que éste emprendó, tales como la desamortización de los bienes eclesiásticos y la ley de los cementerios, explicó el experto.
Comentó además que la Revolución Mexicana se originó por el descontento en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, que aunque logró el equilibrio económico del país, su apoyo más bien fue a favor de la burguesía y los inversionistas extranjeros.
"Esa Revolución estuvo encabezada por Francisco I. Madero, a quien se le unieron otros grandes ilustres mexicanos como Francisco Villa, Emiliano Zapata y Pascual Orozco, entre muchos otros", precisó.
Hernández Ranulfo recordó que las dos últimas intervenciones de Estados Unidos en México, la de 1914 y la de 1916, fueron claramente por intereses económicos y comerciales, así como para poder seguir haciéndose de más territorio mexicano. Fin