Por GONG XIXIANG

El 16 de septiembre de 1810 quedará fijado para siempre en la historia de México como el día extraordinario que fue. Ese día, con el Grito de Dolores, se iniciaba la lucha por la independencia de México.

Dos cientos años después, la Expo de Shanghai dedica esta fecha tan especial a México, con la retransmisión en directo de las celebraciones y actos conmemorativos de la gran gesta del pueblo mexicano. Idénticos motivos llevaron a China Hoy recientemente a proporcionar los recursos para que se lleve a cabo la remodelación del Reloj chino de cien años de Ciudad de México, haciendo así honor al espíritu fraternal que simboliza.

Las relaciones de amistad entre China y México se remontan al siglo XVI, cuando a través del Pacífico se abrió la ruta comercial entre Latinoamérica y Asia. Modernamente, tras el establecimiento oficial de relaciones diplomáticas en 1972, las visitas de alto nivel y los intercambios entre ambos países en el terreno económico, cultural y muchos más, han sido cada vez más frecuentes.

En los últimos años, la cooperación comercial se ha ido intensificando, aumentando notablemente el volumen de operaciones, convirtiéndose México en el tercer socio comercial de China en tierras latinoamericanas y el país latino con el que realiza un mayor número de intercambios culturales y educativos.

Nos honra, pues, publicar un número especial en el que recordar y celebrar con letras e imágenes la entrañable amistad que une a nuestros pueblos, e invitamos a algunas de las personalidades que más han hecho por estrechar estos lazos, como Li Jinzhang, Eugenio Anguiano Roch o Sergio Ley López, parte de una larga lista, a que nos describan con sus propias palabras tanto la historia como el momento actual de los intercambios políticos, económicos y culturales entre nuestras naciones.

Como cunas de espléndidas culturas milenarias, tanto China como México contribuyen notablemente con sus esfuerzos al avance de la humanidad, esfuerzos gracias a los cuales confiamos en compartir un próspero porvenir. Un futuro en el que, como simbolizan el lema y los papalotes multicolor del pabellón mexicano en la Expo, todos podamos “Vivir mejor”.