spanish.china.org.cn | 31. 10. 2022 | Editor:Filo Fu | [A A A] |
El Partido Comunista de China impulsa la creación de un nuevo patrón de desarrollo de alta calidad
Con los acuerdos alcanzados en el XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) inicia una nueva era para el desarrollo mundial a través de la modernización de China, la cual ofrece a otros países en desarrollo una nueva opción en torno a una mayor, mejor y nueva cooperación internacional.
Para la construcción integral de China como un gran país socialista moderno, el PCCh ha adoptado una disposición estratégica general de dos fases, la primera, de 2020 a 2035, en la que ha de llevarse a cabo el cumplimiento básico de la modernización socialista; y la segunda, de 2035 a 2050, donde se realizará la transformación de China en un poderoso país socialista moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y bello.
Esta modernización tiene como objetivo consolidar el bienestar del pueblo chino, la prosperidad global, el avance material y cultural, la armonía entre la humanidad y la naturaleza, y el desarrollo pacífico.
En China surge la nueva filosofía de desarrollo en todos los frentes:
1. Las reformas para desarrollar la economía de mercado socialista.
2. Promover una apertura de alto nivel.
3. Acelerar los esfuerzos para fomentar un nuevo patrón de desarrollo.
4. Impulsar la economía nacional que se caracterice por interacción positiva entre los flujos económicos nacionales e internacionales.
5. Fortalecer los derechos humanos.
La calidad se ha convertido en una palabra clave en el desarrollo futuro de China. En un momento en que muchos países en desarrollo enfrentan vientos en contra, el desarrollo de alta calidad de China es más necesario que nunca.
China continuará siendo un ancla de la estabilidad económica global. Al respecto, hacia 2050 China se dedicará a promover una comunidad con un futuro compartido para la humanidad con base en la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad de la humanidad.
Sin duda, la visión de un futuro compartido refleja en gran medida los valores fundamentales de la cultura tradicional de China, como la armonía y la igualdad.
En este sentido, cobra vital importancia el papel activo que China juega en la reforma y el desarrollo del sistema de gobernanza mundial, el respaldo al verdadero multilateralismo, la promoción de una mayor democracia y la férrea defensa de los derechos humanos en torno a una sociedad más justa y equitativa.
Por ello, son de gran envergadura tanto la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG) como la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) propuestas por China, basadas en el respeto mutuo y la cooperación de beneficio recíproco, que son la alternativa principalmente para países en desarrollo, contra la hegemonía, el unilateralismo, la exclusión y la mentalidad de Guerra Fría.
Para consolidar el segundo objetivo del Centenario y alcanzar la revitalización de la nación, China necesita un mundo pacífico para desarrollarse y al mismo tiempo preservar la paz mundial y la seguridad internacional, con ello, China acelerará la creación de un nuevo patrón de desarrollo y buscará transitar hacia un sistema de gobernanza global diferente.
Para la nueva era y la nueva expedición, el XX Congreso Nacional del Partido deja como tarea central al PCCh la necesidad de una promoción integral de la gran revitalización de la nación china con la modernización china, por lo que, para fortalecer los pilares del sistema del socialismo con peculiaridades chinas, se realizó una resolución sobre una enmienda a los Estatutos del Partido Comunista de China con el objetivo de fortalecer los sistemas económicos básicos socialistas –el del desarrollo conjunto de las economías de diversas formas de propiedad, con la de propiedad pública como la principal; el de coexistencia de múltiples modalidades de distribución, con la de “a cada uno según su trabajo” como la principal; y el régimen de la economía de mercado socialista.
También se incluyeron puntos como el de la materialización gradual de la prosperidad común de todo el pueblo; el de la comprensión de la nueva etapa del desarrollo; el de la implementación de la nueva concepción del desarrollo caracterizada por la innovación, la coordinación, el desarrollo verde, la apertura y la compartición; el de la aceleración de la estructuración de una nueva configuración del desarrollo protagonizada por la gran circulación nacional y caracterizada por la promoción mutua de ésta y de la circulación internacional; el del impulso del desarrollo de alta calidad; el del despliegue pleno del papel de las personas calificadas como recurso primordial, o el de la propulsión de un desarrollo de mejor calidad, más eficaz, más equitativo, más sostenible y más seguro de la economía nacional.
En este sentido, la seguridad nacional, la gobernanza y la estabilidad social son el cimiento para la revitalización de China, convirtiéndose en las premisas para el fortalecimiento y prosperidad del país. Sin duda, el XX Congreso del PCCh fortalece las bases para alcanzar el objetivo para el segundo centenario hacia 2050 e iniciar con ello la revitalización del país en 2050.
*José Ignacio Martínez Cortés es coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios y profesor del Centro de Relaciones Internacionales.
Fuente: China Hoy