spanish.china.org.cn | 23. 10. 2022 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
La transformación de China en un país socialista moderno: alcances para Latinoamérica
La economía mundial está pasando por momentos difíciles. A la pandemia de COVID-19 en 2020, que causó que las economías se contrajeran por las restricciones sanitarias a la población –las cuales interrumpieron las actividades económicas–, se suma el conflicto entre Rusia y Ucrania este 2022 que ha encarecido el precio de los combustibles, los fertilizantes y los granos para producir alimentos básicos, ajustando los bolsillos de los países importadores. Asimismo, se suma el continuo cambio climático que produce cada vez más temperaturas extremas, las cuales, por ejemplo, dañan las cosechas, causan sequías o inundaciones extraordinarias. También se suma la política monetaria aplicada por EE. UU., que está causando la continua apreciación del dólar frente a las monedas de otros países, encareciendo los productos importados. Y está, por último, la guerra tecnológica declarada por EE. UU. a China que empezó antes de la pandemia y que está generando el desacoplamiento entre estas dos potencias, causando entre muchas cosas un menor flujo de comercio internacional, ya que China es un país importante en las cadenas de valor.
Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional del mes de octubre (ver Gráficos 1, 2 y 3), más de un tercio de la economía mundial se contraería este o el próximo año, mientras que las grandes economías se estancarían y la inflación continuaría elevada más tiempo de lo esperado.