spanish.china.org.cn | 23. 10. 2022 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
Rumbo a la construcción integral de un país socialista moderno
Por Eduardo Regalado Florido
El XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) se desarrolló en un momento decisivo para alcanzar la aspiración de la revitalización plena de la nación, es decir, la construcción integral de un país socialista moderno. Además, se realizó en una etapa en la que el país tiene que enfrentar desafíos mucho más escabrosos derivados tanto de la propia dinámica interna como de la grave y compleja situación internacional.
Avances en diversas esferas
En la etapa que antecedió al Congreso, la organización partidista, con el liderazgo de Xi Jinping, desplegó su capacidad de maniobra, ajustes de estrategias e innovación, todo lo cual permitió alcanzar relevantes avances en las diversas esferas del ámbito nacional e internacional, que reafirman la validez del camino socialista propio.
El Partido profundizó las reformas de manera rápida y constante, conduciendo al país hacia una modernización extraordinaria, la que no pertenece a una lógica capitalista, sino que se enmarca dentro una modernización socialista dirigida por el PCCh.
En la década pasada se promovió el desarrollo de alta calidad, como consecuencia de la profundización de los cambios estructurales del modelo económico. De hecho, se ha acelerado la migración de un modelo de crecimiento extensivo hacia uno intensivo, el que se centra en la innovación.
En el área política, se observa un fortalecimiento de la dirección general del PCCh, debido a que se robusteció el liderazgo centralizado y unificado de su Comité Central, a la vez que se reforzó su unidad en los diferentes niveles. Además, la organización partidista mejoró la implementación del disciplinamiento integral y riguroso, a la vez que estrechó los vínculos con las masas populares, lo que tributó al desarrollo de una atmósfera política sana en el país.
Con la llegada de Xi Jinping, es ampliamente reconocido por el pueblo chino el avance de la campaña anticorrupción. Se manifiesta una política de cero tolerancia en todas las esferas y niveles, para la que se fortaleció el trabajo educativo, legislativo y represivo contra tal flagelo.
En la teoría, se avanzó en la adaptación de los principios básicos del marxismo a las realidades específicas de China, lo que permitió que el Partido consolidara el pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era y el progreso en la adaptación del marxismo al contexto nacional.
En el aspecto social, China alcanzó un gran avance en la lucha contra la pobreza, en la que se erradicó el segmento de la pobreza absoluta. De tal modo, se terminó de construir una sociedad moderadamente acomodada y próspera en todos los aspectos, mejorando significativamente el bienestar de la población.
En los últimos diez años no solo se lograron avances desde el punto de vista material de la sociedad, sino que también se han hecho progresos notables en el desarrollo de la democracia popular en todo el proceso y en el impulso proactivo de una cultura socialista avanzada.
Además, es oportuno señalar, se impulsó la construcción de una sociedad ecológica, en la que se alcanzaron resultados alentadores en la disminución de la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
En el contexto de un incremento significativo de la política de contención y confrontación contra China de determinados países occidentales, son muy relevantes los avances alcanzados por el país en la seguridad nacional y la modernización de la defensa y el Ejército, a la vez que se ha mantenido la estabilidad social del país.
Es de destacar que se ha ejercido eficazmente la jurisdicción general sobre las regiones administrativas especiales sobre la base de la Constitución y de las leyes básicas de las regiones.
En el plano internacional, se hacen notorios los avances de China en la labor diplomática y en la defensa de sus intereses nacionales. El país promovió de manera integral su concepción de “diplomacia de gran país”, en la que se ha puesto gran énfasis en la defensa de la práctica del verdadero multilateralismo, la adopción de una posición clara contra todo hegemonismo y política de poder, a la vez que se ha opuesto al proteccionismo y a la intimidación.
Igualmente, el país se esfuerza en la promoción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad que responda a la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales, donde prevalezcan la cooperación, el desarrollo y la seguridad a nivel internacional. De hecho, se debe destacar el prestigio alcanzado por el país en las labores de apoyo a la lucha contra la pandemia y en las propuestas de iniciativas para impulsar la cooperación en diferentes áreas.
Lineamientos y objetivos
Con el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, la reelección de Xi Jinping y la elección de nuevos miembros de la estructura partidista, se les da continuidad a las estrategias exitosas, a la vez que se diseñan nuevas políticas más contextualizadas para gestionar los complejos desafíos del entorno nacional e internacional. Además, en las discusiones se les ha prestado gran atención a las tareas estratégicas y medidas importantes para los próximos cinco años, pero sin perder de vista el objetivo supremo de construir integralmente un país socialista moderno.
De hecho, los principales lineamientos y objetivos propuestos del Congreso están relacionados con:
Avanzar hacia un sistema económico moderno que acelere la transición hacia un desarrollo intensivo basado en el desarrollo científico y en la innovación, de modo que posibilite a China equiparar el nivel de los países medianamente desarrollados.
Alcanzar un desarrollo científico-técnico que incorpore los núcleos duros del desarrollo de la ciencia y la técnica, y que dependa en mayor medida de las capacidades endógenas del país, con un alto componente de innovación.
Consolidar la construcción del socialismo con peculiaridades chinas. Robustecer la estructura y el funcionamiento partidista, así como la disciplina integral de sus militantes.
Modernizar la gobernanza nacional y perfeccionar la democracia popular en toda su extensión. Culminar la construcción de un Estado de derecho regido por la ley, en el que la corrupción continúe contenida o en retroceso.
Continuar mejorando el nivel de vida de la población y disminuir las brechas entre los diferentes estratos sociales. Establecer una equidad de acceso a los servicios públicos básicos y lograr avances sustanciales en la prosperidad común de todo el pueblo.
Profundizar la cultura socialista avanzada en las diversas esferas, potenciando las virtudes del socialismo y la cultura nacional.
Progresar en la construcción de una sociedad ecológica, logrando revertir significativamente el impacto negativo en el medio ambiente.
Vigorizar el sistema y las capacidades de la seguridad nacional, logrando la modernización de la defensa nacional y del Ejército.
Progresar en los ejes centrales de la política exterior relacionados con la defensa de sus intereses nacionales y en la construcción de una gobernanza internacional que propicie el respeto a las leyes internacionales, la cooperación, la paz y el desarrollo.
Avanzar en la ruta crítica de la construcción integral de un país socialista moderno.
El Congreso ha dado muestra del reforzamiento del camino del socialismo con peculiaridades chinas, coherente con los objetivos fundacionales del Partido, y con la plena condición de cumplir con el propósito trazado de construir un país socialista moderno en todos los aspectos e impulsar la gran revitalización de la nación china en todos los frentes.
*Eduardo Regalado Florido pertenece al Centro de Investigaciones de Política Internacional en La Habana, Cuba.
Fuente: China Hoy