China y El Salvador forman una alianza de aprendizaje y beneficio mutuo: Aldo Álvarez

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En solo 4 años las relaciones entre China y El Salvador han florecido, pero aún hay mucho espacio para su profundización. El embajador del país centroamericano en China, Aldo Álvarez, habló sobre el acelerado desarrollo de China, su compromiso con un desarrollo verde y su deseo de avanzar mano a mano con América Latina, entre otros temas.

En poco tiempo, China ha logrado un avance vertiginoso en varios frentes, pero lo que más ha impresionado al diplomático salvadoreño de este periplo es la lucha contra la pobreza y la mejora del nivel de vida de millones de chinos. En sus palabras, “un ejemplo para los países en vías de desarrollo”.

Álvarez resaltó que a pesar de la extensa migración a las grandes ciudades de áreas rurales, los proyectos de revitalización rural a todo nivel gubernamental en distintos sectores, como la agroindustria, tienen un gran impacto en el bienestar de la gente.

El rubro presume de “un esquema de producción, venta e incluso exportación”, continuó. El embajador apunto la creación de cadenas productivas, su fortaleza y cooperación como un método fructífero de desarrollo de zonas deprimidas.

En cuanto a su diversidad étnica, opinó que para él “hay un sentido de unidad nacional, de propósito nacional”, pese a que cada grupo mantiene sus tradiciones y estilo de vida, y es justamente esa característica lo que hace de China una gran nación ya que todos pueden gozar de sus beneficios económicos.

Uno de los temas mundiales de mayor preocupación es la ecología. El diplomático se refirió al trabajo de años por parte de China que incluyen políticas de conservación del medio ambiente y metas ambiciosas como el pico y el cero carbono. Álvarez destacó su liderazgo en el campo de nuevas tecnologías verdes y nuevas fuentes de energía como la solar y la eólica. Temas en las que sin duda se puede seguir su ejemplo.

China busca convertirse en un socio estratégico de América Latina a todo nivel y en ese sentido ha impulsado la CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, indicó el representante salvadoreño. Uno de esos frentes es el ecológico y la cooperación pasará, según él, por la transferencia de tecnologías verdes y conocimiento.

“Tenemos muchas cosas en común porque somos países en vías de desarrollo” y China lidera esa lucha”, constató Álvarez. “Tenemos un pasado común en términos políticos (…) nos ha costado ganarnos nuestra soberanía, nuestra independencia y el respeto a nuestros asuntos internos”, aseveró.

Con respecto a las relaciones bilaterales, el diplomático apuntó que estas son cada vez más estrechas, pero anotó que “están todavía en una etapa de desarrollo” y que el futuro aguarda una mayor colaboración en diferentes rubros.

Álvarez precisó la colaboración “no reembolsable” y “ayuda solidaria” del Gobierno chino en obras de infraestructura como puertos, estadios y parques de diversa índole, así como el progreso en los lazos comerciales, con más inversionistas deseosos de invertir en la nación centroamericana.

En cuanto a su futuro, el embajador sostuvo: “Las visualizo cada vez más estrechas, cada vez más fuertes, cada vez más amistosas, cada vez más estratégicas (…)”.

Por último, las calificó como “una alianza muy sólida” en la que “todos podemos ganar”. En ese sentido, recalcó lo dicho por el presidente Xi en cuanto al objetivo último de un futuro con ganancias compartidas “donde todos ganemos y no solo unos cuantos”, concluyó.