Una óptima coordinación entre México y China lleva a la relación a su nivel más alto: Jesús Seade

Un año en la Embajada de México en China ha dado oportunidad al Dr. Jesús Seade de identificar un hecho crucial que ha impulsado el avance de las relaciones chino-mexicanas: el liderazgo de los presidentes Xi Jinping y López Obrador. Este año los dos países cumplen 50 años de relaciones oficiales, y al señalar cuál es en su opinión el hecho que ha tenido más impacto en la última década, el embajador mexicano no duda en señalar que junto a la Asociación Estratégica Integral, el papel de colaboración de los dos jefes de Estado ha sido fundamental para colocar a la relación bilateral en su mejor momento.

El experimentado diplomático, otrora negociador del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, asegura a spanish.china.org.cn que si bien la visita del presidente Xi Jinping a México y la consiguiente firma de la Asociación Estratégica Integral Mexico-China en 2013 han sido cruciales en momentos muy concretos, la estrecha colaboración que mantienen el mandatario chino y el mexicano, estimulada por la necesidad de luchar contra la pandemia, ha marcado el tono y ha definido el ritmo con los que marcha la relación entre los dos Estados. Esa colaboración, afirma, ha tenido un resultado inédito en los anales de la vinculaciones oficiales: “Ha sido sobre todo en los años recientes, bajo el liderazgo de los presidentes Xi y López Obrador, que la relación bilateral ha llegado a su mejor momento”.

Y desgrana uno a uno cómo en momentos de gran necesidad por la pandemia, la colaboración entre los dos jefes de Estado permitió la consecución de una meta de propósito universal: salvar el mayor número de vidas. “Esta colaboración permitió la adquisición de toneladas de insumos de protección médica y ventiladores chinos para apoyar los esfuerzos del sector de salud mexicano para la contención de la COVID-19”. El Dr. Seade hace énfasis una vez más en la estrecha comunicación entre las partes, la cual, asegura, resultó fundamental para que insumos altamente escasos pudieran ser “trasladados gracias al establecimiento de un puente aéreo entre Shanghai y la Ciudad de México”.

La comunicación fluyó entre los jefes de Estado y sus respectivos cancilleres, y sirvió como plataforma inmaterial para que los tan requeridos insumos cruzaran el Pacífico y se entregaran a sus destinatarios en el menor tiempo posible. La colaboración de los presidentes Xi Jinping y López Obrador permitió que se redujeran las distancias geográficas y ello, a su vez, ofreció al Gobierno la posibilidad de reforzar su cometido de cuidar y proteger la vida de los mexicanos. “Esta colaboración se tradujo también en generosos donativos del Gobierno central y de los gobiernos locales chinos de insumos de protección médica al Gobierno de Mexico, y más tarde ya con la obtención de la vacuna, en la adquisición de millones de dosis de vacunas chinas, las cuales fueron esenciales para salvar vidas”. En alusión a ese gesto de hermandad, el embajador Seade añade: “el Gobierno y el pueblo de México estamos profundamente agradecidos”.

Este estratega mexicano, quien en 2020 fue postulado por el Gobierno de México para ocupar la Dirección General de la Organización Mundial de Comercio, observa que durante medio siglo de relaciones oficiales, un hecho que ha añadido sustancia a la relación bilateral es que ambos países se adhieren a principios como el respeto mutuo y la cooperación. Asegura que ello ha sido clave para “lograr diversos éxitos en diversas materias en este periodo”. Los casos afloran como retoños de bambú en primavera. Señala que nada más en el terreno comercial, “China se ha consolidado como el segundo socio comercial de México con flujos superiores a los 110.000 mdd en 2021” y que México, por su parte, “es el segundo socio comercial de China en América Latina y el Caribe”. Todo esto sin pasar por alto proyectos en áreas tan diversas como la medicina tradicional, los recursos hídricos o el comercio electrónico, los cuales, asegura, “han impactado en el mejoramiento del bienestar de ambos pueblos”.

Al poner su mirada en el futuro de la relación chino-mexicana, el embajador Jesús Seade augura nuevos y mayores éxitos, y ofrece un adelanto de los puntos en la agenda bilateral que ambas partes consideran prioritarias. Entre ellas se destaca la conectividad y el empoderamiento de los jóvenes. “Estamos trabajando en el restablecimiento de la conectividad aérea entre nuestros países, la cual desafortunadamente se vio afectada por la pandemia, y estamos construyendo proyectos inéditos e innovadores de gran envergadura en materia agrícola y capacitación y empoderamiento de jóvenes”, concluyó.