El puerto de Chancay registra un primer trimestre fructífero

Logros resaltan la cooperación de mutuo beneficio de la Franja y la Ruta

Mercancías por un valor superior a los 292 millones de dólares pasaron por el puerto de Chancay en Perú, un proyecto emblemático de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, durante los tres primeros meses de operaciones, informó el martes el Grupo de Medios de China con datos de las autoridades aduaneras y fiscales del país andino.

Los envíos a Perú vía el puerto sumaron 140 millones de dólares, e incluyeron maquinaria de ingeniería, maíz, paneles solares y automóviles, mientras que las exportaciones peruanas ascendieron a más de 139 millones de dólares entre arándanos, aguacates, aceite de palma y uvas, según datos publicados por las autoridades locales. Los principales mercados de exportación de Perú son China, México y Estados Unidos, destacó el reporte.

El primer puerto inteligente y verde de Sudamérica empezó a funcionar oficialmente el 14 de noviembre. El proyecto redujo el tiempo de transporte marítimo de Perú a China a 23 días y los gastos logísticos al menos en un 20 %, destacó la agencia de noticias Xinhua.

Sus operaciones han impulsado el comercio transpacífico, potenciando el intercambio de frutas, minerales y maquinaria no solo entre China y Perú, sino también con otros países de América Latina.

«Hemos utilizado el puerto de Chancay desde su apertura para embarcar arándanos. Enviamos algunos producidos en Ica, Perú, a Shanghai y al resto de China, y también planeamos enviar uvas», dijo el martes Gonzalo Matamala, gerente general para Asia y China de la empresa frutícola Giddings Fruit, con sede en Chile.

«Chancay recorta el tiempo de tránsito entre Perú y China, y el tiempo de la Naviera COSCO es mucho menor que el de los transportistas regulares. Es un proyecto muy interesante», dijo Matamala. «Para nosotros, es una puerta de entrada muy útil para las frutas de Perú y también para el comercio de tránsito de Chile a Perú y luego a otro país», agregó.

La conexión marítima, que ahorra costes, también ha beneficiado a las firmas chinas que importan de países latinoamericanos. En noviembre, una de ellas en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, compró por primera vez más de 2600 toneladas de concentrados de plata vía Chancay, según reza una nota publicada en el sitio web del Gobierno de Gansu.

El producto llegó primero a Shanghai, luego a Hong Kong y Qingdao, en la provincia oriental de Shandong, hasta Lianyungang, en la provincia oriental de Jiangsu, donde embarcó en trenes para un viaje a lo largo del Nuevo Puente Terrestre Euroasiático hacia su destino final Gansu.

El Grupo Logístico de Gansu, importador de la carga, dijo que aprovecharía la oportunidad que le brinda el puerto para seguir explorando el mercado de minerales peruano.

Song Wei, profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales y Diplomacia de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, sostuvo el martes que el hecho de que el puerto pueda generar un volumen comercial tan grande a pesar de encontrarse en su fase inicial de funcionamiento resalta la necesidad mundial de conectividad, uno de los objetivos clave de la iniciativa de la Franja y la Ruta.

Chancay hace posible el envío de una amplia gama de bienes desde América Latina sin tener que pasar primero por el Canal de Panamá, y ha desbloqueado un cuello de botella y acelerado el desarrollo independiente de los países latinoamericanos, acotó, y añadió que el nuevo y más rápido enlace marítimo unió los productos de América Latina con la enorme demanda de los consumidores chinos en una forma de comercio de mutuo beneficio altamente complementario.

«La cooperación beneficiosa para ambas partes es el sello distintivo de las relaciones de China con América Latina», declaró el martes Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en respuesta a los recientes comentarios de algunos medios extranjeros que sugieren que la competencia con Estados Unidos en la región se recrudece.

En la cooperación económica, comercial y de inversión con América Latina, China nunca busca la competencia geopolítica ni recurre a los trucos de labrarse esferas de influencia, subrayó Guo. «Cabe recalcar que es una falta de respeto a los países latinoamericanos servirse de ellos para conseguir una mayor influencia y señalar con el dedo su cooperación normal con terceros».

A pesar de estos informes, los proyectos de la Franja y la Ruta, las políticas chinas de apertura y las plataformas de impulso a las importaciones, como la Exposición Internacional de Importaciones de China, seguirán favoreciendo la colaboración de ganancia compartida, constató Song.

Se prevé, por ejemplo, que el puerto de Chancay genere ingresos anuales de 4500 millones de dólares para el Perú y cree más de 8000 oportunidades de empleo directo, precisó Xinhua.