spanish.china.org.cn | 07. 03. 2023 | Editor:Eva Yu [A A A]

China 2022-2023: logros y perspectivas

Palabras clave: China, APN, Informe sobre la Labor del Gobierno




Por Álvaro Paños Cubillo


El presente artículo toma como base el Informe sobre la Labor del Gobierno, presentado el pasado 5 de marzo por el primer ministro del Consejo de Estado de China, Li Keqiang, ante la I Sesión de la XIV Asamblea Popular. En dicho informe, Li Keqiang ofreció una mirada retrospectiva de 2022 y del último lustro y una serie de propuestas sobre el trabajo del Gobierno para 2023. La intención de este artículo es ofrecer una visión general del desempeño de China a todos los niveles en 2022 y de las prioridadesde su agenda y de los objetivos fijados para este 2023.


Gobernanza y administración del Estado: líneas de acción y prioridades del PCCh

En medio de un 2022 inestable y caracterizado por un agitado ambiente internacional, el XX Congreso Nacional del PCCh se celebró con éxito y sirvió para seguir trazando y perfeccionando la construcción integral de un país socialista moderno. El Comité Central del PCCh, con el presidente Xi Jinping en su núcleo, ha demostrado su capacidad para guiar al pueblo ante las adversidades provocadas por la pandemia de COVID-19, un entorno complejo y cambiante, y una economía mundial debilitada.

Recordemos que el 1 de julio de 2021 China ya celebró con orgullo el primer centenario del Partido Comunista de China (1921-2021) y ha venido reafirmando la hoja de ruta hacia el “segundo centenario” (en 2049 se cumplirán 100 años de la fundación de la República Popular China) bajo la dirección del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas de la nueva era.

Siendo 2023 el primer año de aplicación integral del espíritu del XX Congreso Nacional del PCCh, se requiere la puesta en marcha de todas las facetas del espíritu de dicho Congreso, en conformidad con las disposiciones de la Conferencia Central sobre el Trabajo Económico, e impulsar la modernización de China, la búsqueda del progreso basado en la estabilidad y en un desarrollo de alta calidad, y la coordinación entre seguridad y desarrollo.

Otra de las prioridades es el afianzamiento del sentido de comunidad de la nación china, enfatizando la aplicación del principio de “un país, dos sistemas” y la adhesión al principio de una sola China y el Consenso de 1992 en pro de la reunificación pacífica de la patria y luchando resueltamente contra la independencia de Taiwan. A este respecto se busca una acción conjunta de enaltecimiento de la cultura china y de revitalización de la nación china.


Aspectos socioeconómicos: repunte económico, desarrollo basado en el pueblo, compromiso ecológico y defensa del multilateralismo

En 2022 China fue capaz de controlar la epidemia y estabilizar la situación económica nacional a partir de la puesta en marcha de una serie de políticas económicas, del impulso de la reforma estructural por el lado de la oferta y confiriendo responsabilidad a cada provincia para asumir los retos económicos asociados al crecimiento, la actividad empresarial, el empleo y los precios. De esta forma, China logró registrar un crecimiento del PIB del 3%.

Los datos relativos a las magnitudes macroeconómicas (creación de empleo, balanza de pagos equilibrada, control de la inflación) avalan el buen trabajo del Gobierno durante el último ejercicio.

Siendo consciente de las dificultades a las que se enfrentaban las empresas a causa de la pandemia, tanto en sus labores de producción como en su gestión, el Gobierno no vaciló a la hora de intensificar su apoyo vía reducciones tributarias, ofreciendo aplazamientos de pagos, y orientando a las instituciones financieras para que aumentasen la concesión de créditos y se rebajase el coste de financiación. No son menos reseñables las medidas adoptadas para ampliar la inversión, impulsar el consumo, estabilizar el comercio exterior y el empleo, y reforzar la garantía de las condiciones de vida básicas del pueblo y las políticas de seguridad social.

Teniendo en cuenta la notoria presión sobre el empleo, el Gobierno ha reforzado el apoyo a las políticas relativas a la estabilización de los puestos de trabajo y al aumento del empleo. La estabilización del empleo se sigue considerando como un indicador clave de que el funcionamiento de la economía se halla dentro de unos límites razonables, en la medida en que el empleo constituye la base de la vida del pueblo y la fuente de riqueza.

Dadas las repercusiones derivadas de una elevada inflación persistente a nivel mundial, resulta extraordinario que China haya sido capaz de mantener los precios en un nivel relativamente bajo (la subida anual media del IPC ha sido del 2,1%) y de elevar constantemente el nivel de vida del pueblo: el aumento de los ingresos de la población se ha mantenido sincronizado con el crecimiento económico.

China sigue apostando por una estrategia de desarrollo propulsado por la innovación científico-tecnológica. Pensemos en el aumento del gasto en I+D para situarse en el 2,5% del PIB o en la empresa de exploración de la Luna y Marte y en el perfeccionamiento de las infraestructuras (construcción de una serie de obras hidráulicas importantes, las líneas ferroviarias de alta velocidad, reconstrucción de carreteras rurales…).

De cara a este 2023, China seguirá combinando una estrategia que expanda la demanda interna (recuperación y ampliación del consumo) a la vez que profundizará la reforma estructural por el lado de la oferta. Los principales objetivos macroeconómicos consisten en seguir estabilizando el crecimiento, el empleo y los precios, estimular la inversión privada, y seguir implementando una política monetaria prudente. Si atendemos a las cifras, algunas metas concretas son: que el PIB crezca en torno a un 5%; crear unos 12 millones de puestos de trabajo; contener la subida del IPC alrededor del 3% y mantener la producción de cereales por encima de los 650 millones de toneladas. Se estima que el déficit fiscal se situará en torno al 3% y que el tipo de cambio del yuan se mantenga en un nivel razonable y equilibrado. Para este año también se han programado 3,8 billones de yuanes en bonos públicos especiales de los gobiernos territoriales con el objetivo de acelerar la ejecución de proyectos importantes del XIV Plan Quinquenal.

Por lo tanto, las perspectivas de mejora de la demanda de consumo, de producción industrial y de expectativas empresariales, son extraordinarias.

El compromiso con el medio ambiente ha sido evidente en 2022 y la mejora estable de la calidad del entorno ecológico seguirá siendo una prioridad de la agenda en 2023. En China se dice que “las aguas cristalinas y las verdes montañas tienen un valor incalculable”, lo que pone de manifiesto el compromiso del país con la protección del medio ambiente y la conformación de una China hermosa. En este sentido, China sigue reforzando la prevención de la contaminación y su tratamiento efectivo. El ahorro energético se sigue impulsando, y la disminución de la emisión de carbono son buenos ejemplos de este compromiso. Entre las metas para 2023 se encuentra el descenso del consumo de energía por unidad del PIB y de las emisiones de los principales contaminantes, así como un mayor control del consumo de energías fósiles.

En lo que respecta a las relaciones exteriores, China reafirma su voluntad de mejorar en la coordinación de la situación general nacional e internacional, y su compromiso con la reforma y apertura. En su firme defensa del modelo de comercio multilateral, China sigue oponiéndose al proteccionismo comercial y no deja de promover la liberalización y facilitación del comercio y las inversiones. Se ha impulsado sólidamente la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y propulsado la entrada en vigor y puesta en práctica del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional, culminando así la conformación de la mayor zona de libre comercio del mundo.

El volumen de importaciones y exportaciones de mercancías de China con respecto a los países situados a lo largo de la Franja y la Ruta ha experimentado un incremento medio anual del 13,4%. De cara a seguir promoviendo un desarrollo sano de sus relaciones con el exterior, China ha firmado o actualizado seis acuerdos de libre comercio. La proporción que ocupan los socios de libre comercio de China en el volumen de sus importaciones y exportaciones de mercancías ha aumentado aproximadamente de un 26% a un 35%.


Apuesta por un desarrollo centrado en el pueblo

2022 fue un año crítico y 2023 se presenta lleno de esperanzas y desafíos. De cara al futuro, China persistirá en su lucha incansable por la construcción integral de un país socialista moderno y por seguir revitalizando la nación china. La actuación económica seguirá enfocada en estabilizar el crecimiento, el empleo y los precios. Conviene resaltar que no sólo 2022 fue un año complicado, sino que el último lustro en general ha venido caracterizado por la inestabilidad del entorno internacional, un descenso del crecimiento de la economía nacional y el impacto de la pandemia de COVID-19 en los últimos tres años. Ante semejante tesitura, China ha logrado, dentro de los plazos previstos, erradicar la pobreza y construir una sociedad modestamente acomodada. En 2023, el Gobierno seguirá reforzando la garantía de las condiciones de vida básicas del pueblo e impulsando un desarrollo de alta calidad.