spanish.china.org.cn | 07. 03. 2023 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
Continua mejora del entorno empresarial en China
El mundo presta gran atención a los diversos mensajes emitidos en las dos sesiones en China. El interés gravita especialmente en cómo el gigante asiático asumirá con firmeza la tarea primordial de un desarrollo de alta calidad en la nueva era, sobre todo en cuanto al entorno empresarial. En un contexto de lento crecimiento global, es natural que el mundo se enfoque en China. Esto es así porque su avance constante y sostenible, y el floreciente desarrollo de diversas entidades de mercado son claves para la estabilidad y el crecimiento de la economía mundial.
El secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, enfatizó el lunes por la tarde que su despacho consolida y desarrolla con determinación el sector público; y alienta, apoya y guía el desarrollo del sector privado en una visita a los consejeros políticos de la Asociación Nacional de Construcción Democrática de China y de la Federación Nacional de Industria y Comercio de China, asistentes a la primera sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. El Comité Central del PCCh siempre ha mantenido que el estatus y las funciones del sector no público en el desarrollo económico y social del país no han cambiado, al igual que los principios e incentivos que guían su avance, así como las bases y las políticas que otorgan un entorno sólido y más oportunidades al sector, destacó Xi. Agregó que el Comité Central del PCCh considera siempre a las empresas privadas y a sus dueños como "pertenecientes a nuestra propia familia".
El Informe de la Labor del Gobierno de este año propone acelerar los esfuerzos para construir un mercado nacional unificado, desarrollar un sistema de mercado de alto nivel y crear un entorno empresarial orientado al mercado y basado en las leyes, en consonancia con los estándares internacionales. Es una señal clara y contundente no solo a las compañías privadas del país, sino a todo el mundo de que el entorno empresarial chino continuará mejorando. Tomando prestada una frase de uso común, es una "inyección de moral". Las firmas privadas y extranjeras en China pueden respirar tranquilas, explorar y desarrollar el mercado chino sin preocupaciones. Las recompensas serán generosas.
En la clasificación Doing Business del Banco Mundial, China pasó del puesto 78 en 2017 al 31 en 2019, superando a Francia y situándose entre las 10 economías mundiales con el ritmo de reforma del entorno empresarial más rápido durante dos años consecutivos. La entidad suspendió la publicación del ranking en los últimos dos años, pero se prepara para emitir el informe Business Enabling Environment este 2023. La semana pasada, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en el sur de China dio a conocer el Libro Blanco 2023 sobre el Entorno Empresarial en China que mostraba que el país sigue siendo el destino favorito de la inversión con más del 90 % de las firmas encuestadas tomando a China como un importante puerto para su capital. El buen ambiente también se refleja en las elecciones de compañías foráneas que aumentaron su inversión directa en China el año pasado pese a las dificultades causadas por la epidemia y otros factores inesperados. Dicha inversión podría anotarse un avance de dos dígitos este año.
Una novedad es que, aunque el entorno mejora y el Gobierno chino está comprometido con ello, el país parece enfrentar más dudas, difamaciones y ataques que antes en la arena internacional. Este fenómeno anormal debería alertar a todos los agentes del mercado. La falta de serenidad puede llevar fácilmente a caer en las trampas de otros y una vez que se comete un error de apreciación relevante, las pérdidas serán enormes. No es complicado darse cuenta que algunos medios estadounidenses y occidentales distorsionan y desprestigian con dolo el esfuerzo de China en ese sentido para hablar mal de ella e interferir en el avance de las empresas en su territorio. Esta opinión pública coincide en gran medida con la supresión de China por parte de Washington.
Con el entorno empresarial chino como objetivo y la promoción del "desacoplamiento" como meta, Washington lanza una nueva ronda de guerra psicológica contra el capital extranjero en China y las empresas privadas locales. Estados Unidos pretende agrandar algunas quejas normales de las firmas foráneas y tergiversarlas para convertirlas en negación y crítica del entorno empresarial general en el país. Es decir, busca desacreditarlo entre la opinión pública y perturbar a los participantes en el mercado. Al mismo tiempo, restringe y reprime agresivamente a las empresas extranjeras en China con órdenes ejecutivas o legislación nacional. Según un informe de la prensa estadounidenses del 6 de marzo, la Casa Blanca prepara un nuevo esquema que podría prohibir la inversión estadounidense en determinados rubros en China. Washington no ha tenido ninguna carga psicológica a la hora de adoptar este tipo de comportamiento contra el mercado.
La construcción y configuración de un ambiente apto para las compañías es un proceso gradual y dado que China solo lleva unos 30 años de economía de mercado, es inevitable que aún existan aspectos inmaduros e imperfectos. Sin embargo, las firmas siempre esperan que el entorno sea "cada vez mejor". Cuando se introducen por primera vez algunas políticas que regulan el mercado, pueden causar cierta incomodidad, pero tras un periodo de adaptación, brindan un mayor espacio de desarrollo, respaldo y protección. Nos oponemos a las calumnias malintencionadas, pero no hay que generalizar las críticas externas. Por el contrario, se abordarán racionalmente con el principio de introducir enmiendas cuando sea necesario.
El desarrollo de alta calidad de China exige que el entorno empresarial vaya con los tiempos y todos los niveles gubernamentales lo comprenden perfectamente. Este año, en su primera reunión tras las vacaciones de la Fiesta de Primavera, muchos lugares de China abrazaron la tarea del impulso a la economía. El documento N° 1 publicado en varias ciudades como Shanghai resalta optimizarlo y fija una tolerancia cero con las acciones que lo perjudican. Estas y sus logros aplastarán rumores y calumnias infundados. Su optimización continua estimulará aún más la vitalidad del mercado y la creatividad social, promoverá el desarrollo y el crecimiento de diversas entidades del mercado y fomentará la consecución de un avance de calidad. Esto no se vincula solo con el futuro de China, sino que también es beneficioso para la prosperidad del mundo.