Asesores políticos: Doble circulación es vital para el crecimiento

Una empresa textil reanuda sus labores en Zaozhuang, provincia de Shandong, este de China, el 20 de febrero de 2020.

Expertos aseguran que la estrategia consolidará el rol clave de la nación en el mercado global

China busca una nueva posición en la economía global, a fin de convertirse simultáneamente en un "mercado y una fábrica mundial", lo que consolidará su rol clave en la arena global, con una integración más profunda en su sociedad, según indicaron diferentes asesores políticos de alto nivel.

Este plan sirve no solo de guía para la labor económica de este año, sino también para establecer un principio básico del XIV Plan Quinquenal de China (2021-25), lo que indica la determinación de los responsables políticos de abrir aún más el mercado interno.

Legisladores y asesores políticos se reunirán en Beijing esta semana para discutir temas clave del desarrollo del país en las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN) y el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh)

Para lograr el objetivo, China estabilizará las importaciones y expandirá las exportaciones, promoverá continuamente el comercio y la inversión transfronterizos y optimizará el entorno empresarial bajo el principio de "neutralidad competitiva", que aboga por un tratamiento igualitario para todos los participantes del mercado, sostuvo Yang Weimin, subdirector del Comité de Asuntos Económicos del XIII Comité Nacional de la CCPPCh.

"China no se aislará del resto del mundo", añadió Yang, ya que el fin del XIV Plan Quinquenal (2021-25) y los objetivos a largo plazo al 2035 es incentivar los mercados interno y externo, estrategia conocida como paradigma de desarrollo de circulación dual. Esta requiere impulsar el consumo interno y facilitar el desempeño de China en el desarrollo mundial.

El paradigma de desarrollo de doble circulación toma el avance nacional como pilar fundamental, con un refuerzo mutuo de este con el internacional.

"Cuando hablamos del patrón de crecimiento de circulación dual, no solo cuenta la parte interna", aclaró Yu Miaojie, vicedecano de la Escuela Nacional de Desarrollo de la Universidad de Beijing.

"La economía china está creciendo. Ahora representa alrededor del 18 % de la economía mundial, pero aún debemos ser conscientes de la importancia del 82 % restante. Las empresas chinas deben conectarse con el mercado global, dado que los mercados interno y externo son complementarios e integrados".

Las propuestas para el XIV Plan Quinquenal (2021-25) y los objetivos a largo plazo al 2035 se revisarán en las dos sesiones.

Ambos esquemas fueron planteados por la alta dirección en octubre durante la Quinta Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China. Una de sus principales metas es aumentar el PIB per cápita al nivel de los países de desarrollo medio para dicho año.

Desarrollo sostenible

La investigación dirigida por Yang concluyó que en los próximos 15 años, el crecimiento anual del PIB debería alcanzar al menos el 4,73 % en promedio y que, dadas las circunstancias actuales, solo con un nuevo paradigma de desarrollo, la nación podrá mantener un avance sostenible y lograr tal fin. Los hallazgos estuvieron a cargo del grupo de expertos del Foro de Gestión de Patrimonio China 50.

Liu Shijin, subdirector del Comité de Asuntos Económicos del Comité Nacional de la CCPPCh, sugirió que establecer un nuevo sistema de indicadores económicos clave, con el índice de empleo como núcleo para un objetivo final de estabilizar la economía, garantizaría suficiente trabajo.

"Podemos adoptar otras herramientas, incluidas el ingreso per cápita, la inflación, el índice de apalancamiento macro y la productividad total. En particular, las emisiones de carbono por unidad de PIB también son relevantes", destacó Liu.

"Pero aún es necesario establecer un objetivo de PIB (tasa de crecimiento). El año pasado, China adoptó políticas monetarias y fiscales expansivas, sin embargo, a medida que la economía se recupera gradualmente, las políticas macroeconómicas volverán a una posición normal y el cambio de medidas debería ser suave y moderado ", agregó.

Zhu Guangyao, ex viceministro de Finanzas, estimó que China se unirá al grupo de países de altos ingresos si mantiene un crecimiento del PIB anual promedio superior al 5 %, es decir, emerger del llamado "trampa de ingresos medios".

"El desarrollo económico chino está destinado a fomentar la mejora del nivel de vida de las personas y contribuir al desarrollo de la economía global", apuntó en un seminario celebrado por China.com.cn.

Durante el próximo lustro, la mayor integración de China en la sociedad global es vital para la paz y el desarrollo del mundo, con la prioridad de lograr un crecimiento interno más saludable y sostenible, manifestó Zhu. Se necesita una "observación seria" en este momento para comprender la tendencia de desarrollo global.

El consenso general entre los formuladores de políticas es que el desarrollo pacífico sigue siendo la clave, y China enfrenta desafíos y oportunidades en el mercado exterior, recalcó.

Durante este proceso, no hay duda de que el país se integrará estrechamente con el mundo, además de encarar los retos del complejo entorno externo, incluidas las relaciones chino-estadounidenses y las de con otros países desarrollados. China también se acercará a las naciones en desarrollo para sumar por la paz mundial, acotó Zhu.

Enfoque bien calibrado

Bai Ming, subdirector del Instituto de Investigación de Mercados Internacionales del Ministerio de Comercio, dijo que en 2020 el Gobierno había adoptado un enfoque bien calibrado en términos de ayudar a las empresas pequeñas y privadas, y que el mercado interno pronto recuperó su vitalidad. Este logro no solo benefició al crecimiento, sino también ayudó a estabilizar la producción internacional y las cadenas de suministro cuando el virus se propagó a nivel mundial.

Precisó además que China realizó enormes esfuerzos para incentivar la globalización y la apertura el año pasado, incluida la firma del acuerdo de Asociación Económica Integral Regional, la culminación de las negociaciones sobre el Acuerdo Integral de Inversión UE-China, la publicación de un plan maestro para el puerto de libre comercio de Hainan y el recorte de la lista negativa para el Acceso de Inversión Extranjera.

Desde el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en 2017, China ha entrado en una nueva etapa de apertura. Aunque la tendencia anti-globalización crece en el planeta, China apoya de manera constante y firme la globalización a través de sus propias prácticas y acciones, constató Yu de la Universidad de Beijing.

Las tareas que enfrenta en los próximos años incluyen una mejor integración del comercio transfronterizo con el desarrollo industrial y la promoción de la cooperación económica y comercial en regiones clave. La "circulación dual" es un nuevo paradigma de desarrollo, crucial para lograr los objetivos generales de apertura de alta calidad, concluyó Yu.