Campaña empodera a mujeres pobres de zonas rurales en China

Mujeres bordan con bebés en la espalda en un taller en Meigu, prefectura autónoma Yi de Liangshan, provincia de Sichuan, el 31 de agosto. Las autoridades promovieron empresas de bordado de Foshan, en la provincia de Guangdong, para ayudarlas a encontrar empleo cerca de casa.

La campaña contra la pobreza en China avanza con el empoderamiento de las mujeres pobres en zonas rurales desde préstamos simples hasta chequeos médicos, indicó una funcionaria de la Federación de Mujeres de China, dado que las cifras oficiales han revelado la susceptibilidad de este grupo a la pobreza extrema.

Zhang Dongmei, miembro de la secretaría de la federación, sostuvo que de los 93 millones de chinos que han salido de la miseria absoluta desde finales de 2012, aproximadamente la mitad son mujeres.

Esta problemática es un objetivo clave en los esfuerzos de reducción de este lastre a nivel nacional. Las mujeres son cruciales en la erradicación del empobrecimiento rural, enfatizó.

Las autoridades centrales han implementado una serie de medidas personalizadas para frenar la pobreza femenina, incluida una resolución de 2015 que les ofrece controles médicos gratuitos destinados a la detección temprana de cáncer de cuello uterino y de mama, agregó.

El cáncer y otras enfermedades graves pueden generar costos médicos enormes y llevar a la quiebra a familias menos acomodadas.

Los números de la federación mostraron que la población femenina representa el 45 % del total en zonas rurales deprimidas, y el 40 % de ellas estaban en esta situación por lo excesivo del gasto médico.

La federación señaló que en asociación con la Comisión Nacional de Salud ha realizado 100 millones de pruebas para el cáncer de cuello uterino y 30 millones para el cáncer de mama.

Un total de 160 000 mujeres con estos males han recibido ayuda económica.

La norma de 2015 también requirió redoblar esfuerzos para otorgar pequeños préstamos que las ayuden a iniciar negocios familiares y mejorar los servicios de atención a niños abandonados y mujeres con ingresos limitados.

Zhang apuntó que la federación ha trabajado para el establecimiento de más de 300 000 casas de familia y cooperativas rurales en el último lustro y ha capacitado a un gran número de mujeres en comercio electrónico, turismo rural y servicio doméstico, entre otros sectores.

La lucha de alivio de la pobreza ha impulsado su posición económica y, lo que es más importante, ha provocado cambios en su "mentalidad, perspectivas espirituales, estilos de vida y condiciones de salud", precisó.

Según la Federación de Mujeres de China, la tasa de pobreza en este grupo fue 0,4 puntos porcentuales más alta que la de los hombres en 2010. La brecha se ha ido cerrando gradualmente a lo largo de los años para casi desaparecer en 2019.

A fin de terminar con este ciclo de miseria, la federación incentiva la participación escolar de las niñas, susceptibles a abandonar los estudios cuando las finanzas familiares decaen.

El proyecto Spring Bud, iniciado por una fundación bajo la supervisión de la federación, recaudó 200 millones de yuanes ($ 29,4 millones) en fondos de caridad y ha asistido a 200 000 estudiantes de familias de bajos recursos.

"Mantener a las niñas en el colegio tiene un impacto positivo en el desarrollo económico porque aumenta su probabilidad de conseguir un empleo adecuado y ser productivas para la sociedad", destacó Leslie Maasdorp, vicepresidenta y directora financiera de New Development Bank, una entidad multilateral establecida por los países BRICS－Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Se ha demostrado en el mundo que la inversión en mujeres y niñas repercute mucho en el desarrollo económico, dijo, y añadió que si las mujeres reciben préstamos u otras oportunidades comerciales, la posibilidad de una devolución es mayor, como lo demuestra el proyecto.