Reino Unido debería enfocarse en la COVID-19 y no en HK

El exgobernador de Hong Kong, Chris Patten, publicó un artículo titulado "El G7 debe defender la libertad de Hong Kong" en el Financial Times el lunes. En él afirmó que "Gran Bretaña debe tomar la iniciativa en la defensa de Hong Kong" y acusar a China continental de ser "un enemigo de las sociedades abiertas en todas partes". Según reportes, el primer ministro británico, Boris Johnson, está listo para aceptar cientos de miles de hongkoneses en Gran Bretaña si China continental "toma medidas drásticas contra la antigua colonia británica".

Hong Kong es uno de los pocos lugares donde Gran Bretaña puede presumir de manera narcisista de su posición como estado supremo.

Parece que algunos británicos todavía consideran al Reino Unido como el salvador de Hong Kong. En su calidad de representante del colonialismo hipócrita del Reino Unido, Patten todavía vive en el pasado. Desde que Hong Kong regresó a China en 1997, la ciudad no ha tenido relación alguna con el Reino Unido. Sin embargo, algunos políticos como Patten todavía sueñan con el dominio sobre la región especial.

El Reino Unido hoy apenas lidera el mundo en política, economía o fuerza militar. Hay quienes todavía creen que son una gran potencia, pero el alguna vez centro del mundo, ya no es el gran imperio que solía ser.

"Se lo debemos a la gente de Hong Kong, cuyo único delito es querer vivir con las libertades que les prometieron", indicóPatten en su artículo. Sin embargo, ¿los colonos británicos trajeron libertad y democracia a Hong Kong antes de 1997? No.

El Reino Unido implementó un sistema político altamente centralizado después de ocuparlo en 1841. Los gobernadores coloniales eran nombrados por el monarca británico en lugar de ser elegidos democráticamente, y ostentaron un gran poder político. Bajo su dominio, los hongkoneses no podían disfrutar de la misma ciudadanía e igual participación política, y simplemente sufrían el acoso británico.

Pero hoy, 23 años después de regresar a China, Hong Kong disfruta de un alto grado de autonomía, y su gente goza de muchos más derechos políticos. Después de retornar a China, Hong Kong se ha beneficiado enormemente de varias medidas económicas preferenciales, y el Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao también es un gran apoyo para su desarrollo. Bajo el principio "un país, dos sistemas", la gente de Hong Kong hoy goza de más libertad y democracia, y su sistema económico y social permanece inalterable.

De hecho, la ideología del Reino Unido todavía afecta a algunos en Hong Kong. Sin embargo, apenas puede impactar en las políticas del gobierno central chino. Su intervención en asuntos de la región no será más que quejas verbales que tratan de reflejar un sentido de presencia y nunca podrá tener un efecto real en Hong Kong.

El Reino Unido sufre extensamente el golpe de la epidemia de COVID-19. Quizá sea más prudente que piense primero en controlar la crisis y volver a la vida normal lo antes posible.