Xiong Yongjun: En defensa del pueblo

Xiong Yongjun, miembro de la Asamblea Popular Nacional y secretario del departamento del Partido Comunista en la aldea Guanyin, oficina de la comunidad Shili en Guangshui, Suizhou, provincia de Hubei.

“Donde esté el virus, está el representante del pueblo”. Ante la propagación del COVID-19, los miembros de la Asamblea Popular Nacional defendieron a la población gracias a las ventajas de sus puestos laborales. Ellos estuvieron en contacto permanente con el pueblo a fin de implementar todos los requerimientos con cuidado y construir una fuerte línea defensivafrente a la enfermedad.

Xiong Yongjun es miembro de la Asamblea Popular Nacional y secretario del Partido Comunista en la aldea Guanyin, oficina de la comunidad Shili en Guangshui, Suizhou, provincia de Hubei y tiene 52 años. Ante el repentino brote vírico, este empleado de base organizó las15 bahías naturales de la aldea antes de la Fiesta de la Primavera e impuso el control de temperatura a los 721 pobladores.

Durante el período de prevención y control, Xiong lideró a funcionarios y voluntarios en la vigilancia de las 9 entradas de la comunidad, la prohibición estricta de movimiento de los vecinos, el retorno de los visitantes, la cancelación de actividades grupales,la publicación de lemas de prevención y el reparto de mascarillas entre los locales.

“El día que quedará grabado en mi memoria fue el 15 de febrero,”dijo Xiong. “La nevada era intensa y la temperatura de - 2 grados centígrados. Pasaba las 8 de la noche y unos vecinos informaron de una persona con fiebre en una familia que regresaba de Wuhan”. Al tomar conocimiento de la situación, Xiong llevó al médico y caminó3 kilómetros por la montaña hasta el monte Yingzui para medir su temperatura. Luego, le pidió al galeno que vigilara sus síntomas e informara en detalle su estado.

El 16 de febrero, las 15 bahías naturales en las 10 comunidades de la aldea Guanyin iniciaron una cuarentena total. Para resolver el problema de suministro, Xiong formó un grupo de voluntarios para comprar arroz, fideos, aceite y medicinas, entre otros bienes de primera necesidad. “Prestamos especial atención a los grupos más desfavorecidos, de bajos ingresos y pacientes siquiátricos,” dijo. En ese sentido, la aldea implementó un servicio de punto a punto, determinó el número exacto de personas necesitadas y los funcionarios públicos se encargaron de conversar con ellos y solucionar sus problemas de obtención de medicamentos. Gracias a Xiong, los requerimientos básicos de los residentes estuvieron cubiertos. Así, pudieron aguantar el aislamiento sin contratiempos con “cero infecciones” en la localidad.

Con la mejora de la situación vírica en la ciudad de Guangshui, una vez dada la orden de reanudación laboral y productiva, Xiong siguió las indicaciones para equilibrar las tareas de prevención y control y de producción con el reparto de máscaras, termómetros de pistola y formularios de registro en todos los centros laborales. Hoy, los aldeanos han regresado a las labores en 200 hectáreas para el cultivo de duraznos y perales. La crianza de tortugas de caparazón blando y la siembra de flores y camelia o leífera, así como otros sectores claves de la zona, también están en marcha.