Innovación en el acometimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza

Dátiles de la ciudad de Hetian en Xinjiang, incienso y miel del Tíbet, cecina de la estepa de Horqin...todos estos productos están presentes en la feria de alivio de la pobreza por el Año Nuevo Chino en Beijing, una nueva opción para los consumidores locales. Al entrar en el mercado, podemos observar una variada oferta y una legión de visitantes. Muchos viajaron especialmente para realizar sus compras del nuevo año y contribuir a la erradicación de este lastre. Según los empleados del lugar, el evento cuenta con más de 100 puestos de venta de cientos de empresas y más de mil tipos de artículos de 90 distritos deprimidos en 7 provincias y regiones autónomas, apoyadas por la capital. La feria no solo ofrece comodidad para la adquisición de diferentes bienes en un solo lugar, sino también facilita el respaldo a los que menos tienen con el aumento de sus ingresos. El Centro de Alivio de la Pobreza a través del Consumo de Beijing, organizador de la iniciativa, está comprometido a crear una muestra perenne para luchar contra este mal. Desde su apertura oficial el 22 de enero de 2019, el volumen de ventas en físico y en línea ha alcanzado los 430 millones de yuanes y ha ayudado directa e indirectamente a 276 700 hogares pobres.

Ciudadanos compran en la feria de Año Nuevo Chino el 8 de enero de 2020.

En 2020 China será una sociedad modestamente acomodada y cumplirá así el objetivo fijado para el primer centenario. Además es un año decisivo para la lucha contra este flagelo. Como el país en desarrollo con la mayor población, China ha conseguido logros sobresalientes en la reducción de la miseria a través de una ardua labor a largo plazo, con propuestas chinas para resolver este problema mundial. La extensa participación de fuerzas sociales ha dado pie a nuevos modelos de solución como el consumo, otorgando una garantía clave para su eliminación.