Alumnos del Centro Cultural y Artístico China-Chile realizan la danza del dragón, en el marco de las celebraciones del Festival de Primavera, en Santiago, capital de Chile, el 25 de enero de 2020. Con bailes tradicionales, cantos, dragones y demostraciones de amistad, la comunidad china y los chilenos celebraron en el país sudamericano el Año Nuevo Lunar chino.
Con bailes tradicionales, cantos, dragones y demostraciones de amistad, la comunidad china y los chilenos celebraron en el país sudamericano el Año Nuevo Lunar chino.
Varias comunas chilenas se llenaron con diseños y el vivo color rojo alusivo al Año Nuevo chino, sin importar que Chile es uno de los países más distantes geográficamente a China.
En Viña del Mar, un baleario que dista a unos 100 kilómetros de la capital chilena, se celebró el pasado 10 de enero un espectáculo que combinó danza, música y acrobacias.
En el anfiteatro de la Quinta Vergara, uno de los escenarios más importantes de América Latina, la Compañía de Artes de Shenzhen presentó "Cuatro caballeros entre las flores" ante más de 10.000 personas.
La obra, que ha recorrido diversos países, enaltece algunas de las virtudes del ser humano como la nobleza, la pureza, la modestia y la lejanía de la vida mundana, representadas en la flor del ciruelo, la orquídea, el bambú y el crisantemo, elementos esenciales de la cultura china.
En tanto, el 15 de enero pasado, la comunidad china y chilena recibieron en conjunto la Fiesta de la Primavera en una celebración realizada por primera vez a la luz de miles de linternas chinas, en las instalaciones del Festival Internacional de Luces de China (Fesiluz).
En la recepción, que fue organizada por la Embajada China en Chile, arribaron unos 600 invitados para observar presentaciones artísticas y saborear la gastronomía típica china.
"La Fiesta de Primavera es el festival tradicional más importante para los chinos, y motivo de alegría, reunión familiar y renovación de todas las cosas", señaló en esa ocasión el embajador de China en Chile, Xu Bu, en su discurso.
Durante la celebración, los asistentes pudieron disfrutar del Fesiluz, un espectáculo de linternas chinas de clase mundial, el cual fue inaugurado en noviembre pasado por primera vez en América Latina en la comuna de Quinta Normal, en Santiago.
Este 25 de enero, un grupo de jóvenes liderado por su profesor y presidente del Centro Cultural y Artístico China-Chile, Juan Carlos Ramírez, recorrió las calles del barrio Meiggs, el principal centro de negocios de los inmigrantes asiáticos en Chile, en la comuna Estación Central, también en la capital del país.
"El Año Nuevo chino siempre ha sido atractivo para todos aquellos que les gusta la cultura china. Es una fecha muy especial, un momento que es nuevo todos los años, que tiene que ver con la luna nueva que aparece en primavera", afirmó a Xinhua Ramírez en una entrevista.
El dragón entró por varios negocios para espantar los malos espíritus y atraer la prosperidad de las personas que emplean estos locales.
El animal era alentado por varios tambores y platillos que marcaban el ritmo y animaban a los espectadores a seguir al rojo e imponente dragón de más de cuatro metros de largo.
El arquitecto chileno, Pablo Villanueva, aseguró a Xinhua que "fue muy bonito ver el dragón paseando por las calles de Santiago".
"Es un espectáculo muy bonito de ver. Volvía del supermercado con mis hijos y nos lo encontramos por casualidad. Me pareció una fiesta muy bonita, el espectáculo, la representación, el ambiente (...) me gustó", enfatizó.
En el evento, el presidente de la Asociación Gremial de Empresarios Chinos en Chile, Wang Hexing, en un discursó llamó a la prosperidad tanto para los chinos como para los chilenos y recordó que el Año Nuevo Chino se celebra hace más de 4.000 años.
Este 25 de enero, la cultura china se despedirá del Año del Cerdo para recibir el Año de la Rata, símbolo de destreza e inteligencia en la cultura tradicional del país asiático, que también representa la buena suerte y aleja los malos espíritus.