China avanza en la "revolución de los inodoros"

Con los avances de China en su "revolución de los inodoros", más familias rurales han dejado de usar letrinas sucias y en mal estado y han pasado a contar con unos inodoros más limpios y nuevos que cuentan con cisterna.

Cuando esta revolución llegó a una aldea de montaña de la provincia de Sichuan, en el suroeste del país, en 2018, no tenía el apoyo de los vecinos, que llevaban generaciones viviendo en esta zona apartada y pobre, dijo Mao Zhenfang, jefa de la federación de mujeres de la aldea de Gongyi, en el distrito de Shimian. Ella persuadió el año pasado a 40 familias del pueblo para que transformaran el baño seco en uno con un sistema de agua para arrastrar los desechos.

Mao, también diputada en la Asamblea Popular Nacional, explicó que, al comprobar la mejora en la situación con la renovación del baño, más aldeanos decidieron sumarse al proyecto apoyado por el gobierno para mejorar los aseos de los hogares.

"Solo cuando los residentes rurales tengan acceso a baños sanitarios, la inmensa población rural del país podrá disfrutar de unas mejores condiciones de vida", defendió.

Según el informe sobre la labor del gobierno presentado en la sesión anual del máximo órgano legislativo nacional el 5 de marzo, el gobierno hará esfuerzos para mejorar la vida rural teniendo en cuenta las condiciones locales, para avanzar en la revolución de los inodoros y para mejorar el tratamiento de basuras y el alcantarillado para construir un hermoso campo.

El país puso en marcha la revolución de los inodoros en 2015 para aumentar la cantidad y el saneamiento de los inodoros en los sitios turísticos. La campaña se amplió para mejorar los baños públicos en las ciudades y construir mejores baños en las áreas rurales.

En enero se estableció un objetivo más ambicioso para lograr un progreso más notable en todo el país.

Los inodoros de las familias rurales en las regiones orientales del país y en las afueras de las ciudades del medio-oeste del país deben "básicamente" hacer renovaciones libres de contaminación para 2020, de forma que los desechos de los inodoros sean tratados o utilizados "de forma efectiva" para 2022, según una directriz publicada por la oficina del grupo dirigente central del trabajo agrícola y varios ministerios.

Para 2020, alrededor del 85 por ciento de los hogares rurales en las áreas del medio-oeste donde las condiciones lo permiten deberían tener acceso a inodoros sanitarios, añade el documento.

Cientos de miles de residentes rurales se han beneficiado del proyecto nacional. Una mujer de 94 años apellidada Xu de un pueblo de la municipalidad suroccidental de Chongqing se quedó impresionada con el baño renovado, con un inodoro con cisterna y ducha, que le resulta más cómodo.

Antes Xu tenía en una esquina del patio una letrina al aire libre que generaba malos olores y atraía a numerosas moscas. Suponía un auténtico dolor de cabeza para la anciana. "Ahora incluso usamos lámparas de calor para bañarnos en invierno", manifestó.

La Comisión Nacional de Salud de China dijo que la cobertura de inodoros sanitarios era de apenas un 7,5 por ciento en 1993, pero aumentó a un 80,3 por ciento en 2016. Algunas regiones del este superan el 90 por ciento.