spanish.china.org.cn | 29. 01. 2018 | Editor:Lety Du | [A A A] |
Xi Jinping, el presidente de China, que es la nación más poblada del planeta, nunca ha tomado a la ligera la pobreza.
En sus cuatro años al frente de China, Xi, de 63 años de edad, ha visitado más de 30 aldeas y distritos empobrecidos, donde ha compartido su gran experiencia en el trabajo de erradicación de la pobreza y se ha colocado en la línea del frente de la guerra para combatirla.
Al mirar en retrospectiva, queda claro que el profundo entendimiento y la atención que ha puesto Xi en los pobres se han desarrollado a lo largo de su carrera política, porque de ser un joven que trabajaba en una aldea remota en la provincia de Shaanxi, noroeste de China, llegó al máximo cargo del país.
Con frecuencia, Xi ha relatado su experiencia de primera mano con respecto a la pobreza, y ha compartido sus ideas y reflexiones sobre cómo enfrentarla. Por ejemplo, dijo que la reubicación es una opción importante en el combate de la pobreza y destacó el papel de la indemnización ecológica porque contribuye a mejorar el medio ambiente y a elevar los ingresos.
El mes pasado, durante una gira de inspección por la provincia de Hebei, norte del país, el presidente declaró que el combate de la pobreza es la tarea fundamental para construir una sociedad modestamente acomodada de forma integral.
China puso como plazo el año 2020 para terminar la construcción de una sociedad modestamente acomodada o Xiaokang. Un objetivo clave es erradicar la pobreza en el país.
Xi ha dicho que "nadie debe ser dejado atrás en la vía hacia la Xiaokang".
PRIMERA EXPERIENCIA CON LA POBREZA
La primera experiencia que vivió Xi con la pobreza tuvo lugar en la aldea Liangjiahe en Yan'an, Shaanxi, hace unos 48 años.
Xi ni siquiera tenía 16 años de edad cuando fue enviado a Liangjiahe a principios de 1969, como resultado de la campaña del presidente Mao Zedong para que la juventud urbana experimentara el trabajo rural.
"Experimentar un cambio tan abrupto de Beijing a un lugar tan pobre, me impactó profundamente", comentó Xi al recordar que la aldea entera quedaba a oscuras en las noches y que la única luz disponible la proveían unas cuantas lámparas de queroseno.
En menos de tres años, Xi se convirtió en un trabajador rural totalmente competente.
Xi recordó que "podía recorrer con facilidad varias millas de caminos montañosos mientras cargaba sobre el hombro un poste de más de 50 kilos".
Sin embargo, un día de arduo trabajo apenas le alcanzaba para un paquete de los cigarros más baratos, que en la década de los 70 costaban nueve centavos.
La cosecha de un año sólo podía cubrir las necesidades de los agricultores durante un par de meses, y con frecuencia se quedaban sin alimento en abril o mayo. Xi y sus contemporáneos enviados a trabajar en el campo prácticamente vivían en la mendicidad.
De 1988 a 1990, Xi trabajó como jefe del Partido Comunista de China (PCCh) de la prefectura de Ningde en la provincia de Fujian, sudeste de China. Ningde solía ser una de las 18 áreas pobres contiguas en China.
"Durante mi estancia de un año 11 meses en Ningde, visité casi todos los poblados, incluidos tres de los cuatro que carecían de acceso a caminos pavimentados", dijo Xi.
Xi recordó vívidamente su visita al poblado Xiadang: "El Comité del PCCh en el poblado fue construido en un establo renovado y como éramos una gran multitud teníamos que llevar a cabo nuestras reuniones en un puente".
Debido al difícil acceso, pocos funcionarios de alto nivel viajaban a Xiadang. "Yo fui el primer secretario de comité prefectural del PCCh en acudir al lugar", comentó Xi.
En 1997, Xi, en ese entonces subsecretario del Comité Provincial del PCCh en Fujian, visitó Xihaigu, una zona en la región autónoma de la entnia hui de Ningxia, conocida a lo largo de la historia y a nivel internacional por su ambiente agreste.
Declarada por expertos de la Organización de las Naciones Unidas que la visitaron en 1982 como "inhabitable" para los humanos, Xihaigu quedó fuera del rápido avance de China hacia la riqueza en la reforma económica del país.
"Las familias que visité no tenían suficiente comida y el agua para beber, que sabía salada, era llevada desde muy lejos", declaró Xi. Los aldeanos ni siquiera podían darse el lujo de bañarse.
"Ésa fue mi primera visita a Xihaigu y lo que vi de la vida de los habitantes me causó una profunda impresión", afirmó Xi. "Después de tantos años de reforma y apertura, que siguiera existiendo un lugar tan pobre y con condiciones tan difíciles me dejó consternado", indicó.
LIDERANDO CON EL EJEMPLO
La experiencia de primera mano que tuvo Xi con la pobreza lo alentó a erradicarla en beneficio del pueblo chino.
En la aldea de Liangjiahe, en la que Xi trabajó durante siete años desde 1969, se sintió inspirado por los éxitos de Dazhai, una aldea modelo en la vecina provincia de Shanxi, donde los aldeanos tenían alimentos suficientes obtenidos con el arduo trabajo de cosechar granos. Xi y los aldeanos de Liangjiahe soñaban con "tener harina de maíz para la comida" todo el año.
"Acababa de cumplir 20 años en esa época y en lo que más pensaba era en lograr que todos cosecharan un poco más de grano y tuvieran un poco más de dinero en el bolsillo", dijo Xi.
Xi dirigió a los aldeanos en la construcción de pozos, terrazas y represas de almacenamiento de sedimentos, además, logro el establecimiento de la primera fosa generadora de metano en la provincia.
Asimismo, Xi invitó a tres herreros de la aldea, quienes habían trabajado en otras partes, a que volvieran para establecer una cooperativa de hierro.
"Forjar el hierro podría generar algunos ingresos. Sólo ganando algo de dinero podríamos hacer las cosas", dijo.
Alrededor de 30.000 jóvenes fueron enviados de Beijing a la región de Yan'an. Xi fue el primero en trabajar como secretario de la oficina del Partido en esa época. Xi recibió una motocicleta de tres neumáticos del gobierno municipal de Beijing.
"La motocicleta era inútil en la aldea. Incluso era imposible conducirla en la aldea. Era mejor cambiarla por algo práctico", recordó Xi.
Entonces, se dirigió a la oficina agrícola de Yan'an, donde intercambió la motocicleta por un tractor de mano, una máquina de molienda de harina, una trilladora, un molino de arroz y una bomba sumergible para los aldeanos.
REFORMA RURAL EN ZHENGDING
La reforma pronto se convirtió en una parte fundamental en la concepción de Xi sobre la gobernanza.
De 1982 a 1985, Xi se desempeñó como subsecretario y luego como secretario del Comité del Partido Comunista de China (PCCh) en la localidad de Zhengding en Hebei.
"El sistema de responsabilidad por contrato familiar aún no era implementado cuando llegué", recordó Xi.
En el centro de la reforma rural más reciente de China, el sistema de responsabilidad familiar asignaba tierra por contrato a los agricultores y les permitía quedarse con los excedentes o comercializarlos.
En 1983, el secretario de la comuna Lishuangdian propuso poner a prueba el sistema en terrenos bajo su jurisdicción.
"Otro subsecretario del comité de la localidad y yo lo apoyamos. Un año después, sólo su comuna había recogido una buena cosecha y en el resto se logró una producción ordinaria", dijo Xi. "De repente todos los habitantes del distrito dijeron que parecía ser un método viable y el sistema finalmente se implementó de forma generalizada", agregó.
"En esa época, Zhengding era un distrito exclusivamente agrícola. Propuse diversificar el desarrollo económico y adoptar un modelo económico 'semiurbano' dada la cercanía de la localidad con Shijiazhuang", dijo Xi.
"El (gobierno del) distrito estableció una oficina de economía diversificada y yo me desempeñaba de forma simultánea como subsecretario del Comité del PCCh en el distrito y director de la oficina.
"Las cinco comunidades al sur del río Hutuo habían hecho un buen trabajo. Por las mañanas, muchas personas iban en bicicleta a su trabajo en Shijiazhuang", dijo Xi.
"En los mercados de Shijiazhuang, los vegetales eran producidos en Zhengding, los que vendían escobas y muebles sencillos eran de Zhengding y los guardias de los cuartos de calderas y de las puertas también eran de Zhengding".
LOS RESIDENTES DE FUJIAN QUE VIVÍAN EN PEQUEÑOS BOTES
Cuando trabajaba en Fujian, Xi con frecuencia visitaba familias que habían vivido durante generaciones en cobertizos con techo de paja y en pequeños botes de madera y reflexionaba en la forma de sacarlos de la pobreza.
"La mayoría de los botes pesqueros estaban en un terrible estado, sin electricidad o abasto de agua. Los botes eran bajos, oscuros y húmedos. Ciertos pescadores que no tenían un bote construían casuchas que eran calientes en verano y frías en invierno, además, no protegían mucho de las lluvias ni el viento", dijo Xi.
Después de investigar, Xi envió un informe al Comité Provincial del PCCh en Fujian y propuso reubicar a las personas que vivían en cobertizos con techos de paja y en pequeños botes.
"Los miembros del Partido Comunista no deben estar tranquilos ni de día ni de noche al ver a personas que viven en tales condiciones de pobreza", dijo Xi al presidir en 1998 una reunión para abordar tales problemas.
Gracias a la propuesta de Xi, en unos años varios millones de personas dijeron adiós a una vida inestable.
El PCCh otorgó gran importancia al desarrollo coordinado entre las regiones avanzadas y subdesarrolladas del país. Por ejemplo, Fujian tuvo la tarea de apoyar el desarrollo de la región autónoma de la etnia hui de Ningxia.
Xi estuvo a cargo de la asistencia mientras trabajó como subsecretario del Comité Provincial del PCCh en Fujian.
"Somos un país socialista. Tras haber tomado las primeras medidas para prosperar, las regiones costeras del este no deben dejar solas a las demás áreas. Tenemos que lograr la prosperidad común", dijo Xi.
En el marco de la ayuda de Fujian, se cavaron pozos y se construyeron bodegas para almacenar agua para consumo e irrigación en Ningxia.
Xi alentó a los investigadores de Fujian y Ningxia a desarrollar tecnología para mejorar el rendimiento de las papas. Los residentes del distrito de Xiji, sur de Ningxia, dijeron que sus ingresos aumentaron tras plantar papas y venderlas a compañías de Fujian.
El gobierno de Fujian también ayudó a Ningxia a reubicar a las personas en zonas de pobreza. Como proyecto piloto, varias miles de familias fueron trasladadas de Xihaigu a una zona mejor cerca de la capital regional, Yinchuan.
"La medida demostró su eficacia y creamos una vía sostenible", dijo Xi.
ESFUERZOS ESPECIFICOS
Sin importar el cargo de Xi, el presidente siempre ha valorado la precisión en lo que respecta a mitigar la pobreza.
"No se deben matar pulgas con granadas", dijo Xi, quien enfatizó que el dinero debe gastarse en el sitio correcto.
A fines de 2013, Xi visitó una aldea remota en la provincia central de Hunan en donde se reunió sólo con ancianos, mujeres y niños pues los hombres jóvenes y fuertes se habían ido a trabajar a las ciudades.
"Así que pensé ¿cómo pueden perseguir proyectos importantes? Pues les podemos conseguir algunas 'piernas': varios cerdos negros, ganado vacuno y cabras para cada una de las familias. Los aldeanos más viejos se mostraron muy complacidos y señalaron que eso era exactamente lo que querían", dijo Xi.
Cuando Xi era subjefe del Partido y gobernador de la provincia de Fujian propuso "realizar esfuerzos reales para ayudar a los verdaderamente pobres".
Desde que se convirtió en líder del Partido en el 2012, Xi ha insistido en ver la "pobreza real" cada vez que llega a una región empobrecida como el distrito de Fuping en la provincia de Hebei, el distrito de Huayuan en la provincia de Hunan y el distrito autónomo de Dongxiang en la provincia de Gansu.
"En algunos sitios, la gente tiene la idea equivocada de que la mitigación de la pobreza va de la mano de los proyectos industriales, pero en las montañas y bosques profundos, en donde no hay profesionistas o mercado y en donde los costos son elevados, no resulta sencillo desarrollar proyectos industriales", dijo Xi.
La mitigación de la pobreza tiene que ver con la solución de problemas reales, dijo Xi.
El presidente destacó la importancia de la educación y de garantizar la infraestructura pública básica como carreteras, agua y electricidad.
También sugirió "enseñar a pescar" a quienes se encuentran en la pobreza, de conformidad con su situación y capacidades reales.
"Los viejos pueden criar pollos, patos y ovejas. Vamos a darles algunas razas buenas, a guiarlos sobre la manera de alimentarlos correctamente y a ofrecerles algún apoyo financiero. En el caso de los jóvenes es importante ayudarlos a encontrar empleo. Los capacitamos y los instruimos para encontrar empleo fuera de sus casas", dijo Xi.
El presidente advirtió que no se debe apuntar demasiado alto y dijo que las tareas deben cumplirse una por una.
Xi pidió salvar a los niños de la pobreza sobre todo dándoles acceso a la educación.
"En las regiones pobres, mejorar la educación debe ser una prioridad. Los niños deben tener una oportunidad justa al inicio de sus vidas. Denles la oportunidad de educarse, de ir a la universidad. Luego, en ocho o diez años tendrán los medios para tener una posición acomodada o al menos para alimentarse solos", dijo Xi.
El presidente pidió más apoyo financiero a la educación en áreas remotas y rurales y dar la debida atención al desarrollo de la educación obligatoria.
Sobre una base rotatoria, los maestros deben ser enviados a las zonas montañosas pobres, dijo Xi, quien sugirió ofrecer a los maestros un mejor salario y mejores oportunidades de ascenso.
Para sacar a la gente de la pobreza, dijo Xi, es crucial inculcarles la aspiración de vivir mejor.
De 1988 a 1990, Xi fue secretario del Comité del PCCh de la Prefectura de Ningde en Fujian.
"Vi Ningde como un ave débil que tenía que emprender un inicio temprano, trabajar con perseverancia y no sentirse avergonzado de estar retrasado. Que trabaje de forma incesante y finalmente adoptará una nueva visión", dijo Xi.
Algunos de los discursos de Xi en Ningde fueron reunidos más tarde en un libro llamado "Para salir de la pobreza" que de acuerdo con Xi podría servir como directriz.
"Para quienes están en la pobreza, tener la moral baja no los llevará a ningún lado", dijo Xi.
"En la batalla contra la pobreza no es posible permitir la corrupción, la fraudulencia o la búsqueda ciega de logros políticos", dijo el presidente, quien agregó que los secretarios de los comités distritales del PCCh y los magistrados de distrito deben trabajar en la primera línea de batalla y realizar esfuerzos concretos.
Los cuadros sólo podrán cumplir la promesa hecha al pueblo y a la historia de eliminar la pobreza con un estilo práctico y esfuerzos concretos.
Xi hizo énfasis en que la tarea de la mitigación de la pobreza, que encabeza la agenda de trabajo del Partido y del país, debe ser asignada a los cuadros más capaces.
Los secretarios de los comités distritales del PCCh y los magistrados de distrito sólo podrán ser transferidos a otros cargos tras demostrar su trabajo en la mitigación de la pobreza.
El presidente destacó la importancia de la inspección y la supervisión en lo que respecta a mitigar la pobreza y destacó que los efectos de la labor de eliminación de la pobreza en un sitio deben ser evaluados por funcionarios de otros lugares para garantizar la imparcialidad y el resultado de la evaluación será una medida importante para el ascenso de los cuadros.