spanish.china.org.cn | 07. 11. 2018 | Editor:Estrella Zhang | [A A A] |
El distrito de Luohu en Shenzhen, un otrora barrio empobrecido, es ahora una floreciente zona residencial con modernos departamentos.
La vecina de Hong Kong se ubica entre los 5 primeros del mundo en competitividad
Por primera vez, Shenzhen, en la provincia de Guangdong, forma parte de las 5 primeras ciudades más competitivas económicamente en el mundo, junto a otras 4 urbes chinas-Hong Kong, Shanghai, Guangzhou y Beijing-en las 20 más destacadas, según un estudio conjunto de la Academia China de Ciencias Sociales y el programa Hábitat de las Naciones Unidas.
El Informe Mundial de Competitividad Urbana 2018-2019 se dio a conocer en Nuevas Ciudades Globales: Foro Desarrollo de la Internacionalización de Nanjing en Nanjing, provincia de Jiangsu, el lunes. El reporte estableció un ranking a partir de factores como infraestructura, servicio financiero, innovación tecnológica y recursos humanos para evaluar a 1007 urbes en el planeta con una población por encima de las 500 000 personas.
Las ciudades chinas han avanzado rápidamente en competitividad en los últimos años, y el desarrollo urbano del país ha entrado en una nueva fase de optimización, apuntó el documento.
En 2008, solo 6 jurisdicciones conformaban la lista de las 100, este año la cifra ha subido a 18.
"Un total de 12 ciudades núcleo representan más del 60 % de la población total de China y su PIB conjunto ha aumentado del 71 % en 2006 al 82 % del PIB nacional", manifestó Lu Mai, vicepresidente y secretario general de la Fundación China de Investigación por el Desarrollo.
El informe indica que el auge de las urbes chinas es lo más significativo en el desarrollo de las ciudades globales desde 1978.
"En las últimas 4 décadas, China ha logrado una urbanización vertiginosa gracias a la política de reforma y apertura, proceso que fue a la par con el de globalización y formación de una cadena industrial internacional”, sostuvo Ni Pengfei, coautor del estudio y director del Centro Urbano y de Competitividad de la academia.
"Las metrópolis chinas se alzaron colectivamente en los últimos 40 años en cuanto a la escala de crecimiento de su población urbano, la cual tuvo un gran impacto en el proceso de urbanización global”, constató Ni.
Sin embargo, todavía tienen mucho por mejorar en cuanto a desarrollo sostenible. Solo Hong Kong se ubica entre las 20 primeras en dicho factor.
La capacidad de avance sostenible, punto que se refiere a su habilidad para mejorar y satisfacer el bienestar social a largo plazo de sus residentes, es de gran importancia para la competitividad urbana.
"La gente no solo necesita la oportunidad de crecer en sus carreras, sino también de alimentar sus almas”, rescató Michael D. Hales, socio principal en AT Kearney.
Ni admitió que las ciudades chinas todavía van a la saga en el tema, pero presagió que las condiciones van de acuerdo con el principio básico de desarrollo urbano, el cual estipula que este recibe el impulso inicial del crecimiento económico.
Agregó que ve con optimismo su potencial de avanzar en competitividad sostenible.
"Las que destacan en este aspecto son ciudades maduras con un desarrollo de más de 100 años. Esperamos que las chinas puedan pronto llegar a ese estadio”, apuntó Marco Kamiya, coordinador de la filial de economía y finanzas urbanas del programa Hábitat.