La IA se desarrolla globalmente entre las colaboraciones

Una visitante en un apretón de manos con un robot con Inteligencia Artificial en la V Feria Internacional de Comercio en Servicios de Beijing, China. 28 de mayo.

Un foro universitario demostró cómo China puede beneficiarse de los desarrollos tecnológicos. 

La inteligencia artificial o IA cada vez ofrece más oportunidades para competir y colaborar en entornos trasnacionales, y China podría surgir como uno de los principales beneficiados de esta tendencia, afirman los expertos y profesionales de la industria. 

Denis Simon, vicecanciller ejecutivo de la Universidad Duke Kunshan, señaló que el Consejo de Estado ha brindado formación para el desarrollo de la tecnología de IA en su plan de largo plazo publicado en julio de 2017. 

También dio luz verde para el sector privado, incluyendo las empresas pequeñas y medianas, para entrar en el sector de la IA. 

“Mientras que las fuerzas del mercado determinan qué compañía tendrá éxito, el mercado de China tiene un gran potencial para el desarrollo de una capacidad en IA fuerte,” explica Simon. 

De acuerdo con él, la IA tiene el potencial de romper las estructuras económicas tradicionales y crear más fluidez a través de la economía. Lo que la IA puede ofrecer es un catalizador de cambio en la manera en que funcionan las industrias, y todo, incluyendo la industria contable, la industria automotriz y la industria satelital, recibirán un impacto sustancial de la IA. 

“Todo está ya en marcha y la única pregunta es qué tan lejos puede llegar, qué tan transformativo será,” declaró. 

El desarrollo de la IA no puede ocurrir sin una cooperación internacional, explica. Para fomentar tal cooperación, la universidad organizó un evento el 27 de mayo. 

Más de 20 científicos, legisladores, líderes de corporaciones multinacionales, empresarios e inversionistas asistieron al Foro Internacional Duke 2018 en Kunshan, provincia de Jiangsu. El tema del foro era la inteligencia artificial como motor para la competencia y la colaboración Internacional. 

En años recientes, la cooperación en inteligencia artificial entre China y Estados Unidos ha acelerado, incluyendo la colaboración entre Microsoft y las universidades chinas, explica Paul Triolo, líder de prácticas en geotecnología (Geo-Cyber) en el Eurasia Group. 

Los círculos comerciales de EE.UU. han abordado a China como un socio cooperativo muy importante y un amplio rango de la cooperación relacionado con la IA ya ha sucedido en instituciones así como en el sector comercial, declaró Triolo. 

El desarrollo de la IA contribuirá con $15,7 trillones a la economía global para 2030, siendo China el mayor contribuidor con 26%, seguido por Norte América con 14,5%, el sur de Europa con 11,5%, Asia desarrollada con 10,4% y Europa del norte con 9,9%, declaró un reporte de PricewaterhouseCoopers. 

De acuerdo con el reporte de PwC, el PIB global será un 14% más alto en 2030 en la medida en que la IA se utilice en mayor cantidad para ampliar la productividad laboral e incrementar la demanda del consumo para los productos de orden tecnológico. 

El impacto de la IA llegará a todos los sectores, desde la salud, el automotor y exhibirá un gran potencial para los productos y servicios interactivos, de alta frecuencia y de valor elevado que funcionen con IA, recalcó Rob McCargow, líder del programa de tecnología de Inteligencia Artificial e inversiones con PwC. 

McCargow afirmó que existen cinco principios para subrayar en el crecimiento de la tecnología: la IA debe desarrollarse para el bien común y el beneficio de la humanidad, la IA debe funcionar bajo los principios de inteligebilidad e igualdad; la IA no debe utilizarse para menguar el derecho a la información o a la privacidad de las personas, las familias o las comunidades; todos los ciudadanos tienen derecho a ser educados para estar en la capacidad de florecer mental, emocional y económicamente a la par con la IA; la IA nunca debe aprender la capacidad para destruir, lastimar o herir a los seres humanos. 

El 27 de mayo, un proyecto del Centro de Innovación Sino-Estadounidense se inauguró en la ciudad de Kunshan, un centro clave de producción en China y una ciudad clave para las cadenas de suministro de industrias como electrónica y celular. Como muchas ciudades chinas del área costera, Kunshan enfrenta el desafío del aumento del costo de trabajo. 

“Las máquinas tienen una calidad consistente y sostenible, en tiempo y cantidad. Estas hacen un mejor trabajo cuando se trata de preservar calidad consistente,” concluye Simon.